in

Candidatos panistas, a modo del Sistema priista

PUBLICIDAD publicidad PUBLICIDAD

Córdoba.- Victor Serralde, quien tiene ahora el control del PAN cordobés, de una manera descarada y vergonzosa para cualquier panista que milite bajo los principios básicos de AN, trae ya a sus dos precandidatos para la diputación Federal. 

Uno es Mauricio Duck, quien sorprendentemente no trabaja. Se la vive en un gimnasio haciéndose tonto, porque no se le ve el ejercicio que cree hace toda la mañana, y quien sin trabajar logró hacerse de anuncios espectaculares ubicados en puntos estratégicos de la ciudad, mismos que renta mensualmente desde hace varios años al PRI, y que solo él cree que es “un secreto”.

La otra precandidata es Marisol Arroniz, quien lleva viviendo toda su vida de lo que le da el gobierno en turno a su “medio de comunicación” -que con sólo un mes que le levantaran la canasta, a esta nueva panista la pondrían a “parir chayotes”-, integrante de una familia coludida, pues el único negocio que se le conoció a su hermano fue un restaurante Japonés hace varios años, que por cierto quebró.

Así pues, Serralde, que además de corrupto es espléndido en sus transas, ya tiene amañada la elección interna con este par de precandidatos a modo.

Primero aseguró el control de las elecciones internas en el Comité municipal de Acción Nacional, y ahora tiene ya a la mayoría de los miembros activos del PAN bajo su control, ya que registró a su gente y los volvió miembros activos en un abrir y cerrar de ojos, por lo que si llegara a haber algun otro panista independiente e iluso que se anotara para contender por la candidatura del blanquiazul, este corrupto funcionario Victor Serralde se la tumba en la interna a billetazos, pues a diferencia del diputado Bueno, este lampiño y seboso político se gasta en cada elección una lana, y por mil y hasta mil quinientos pesos por voto, compra las voluntades de los panistas sin principios, mismos que ya son mayoría en Cordoba.

Por lo que nuevamente el Comité municipal de Acción Nacional está listo para servir una vez más a los intereses políticos y económicos del sistema priista estatal. Más allá de las posiciones de dirigencia, el control del panismo cordobés pareciera estar sólo en el actual diputado Victor Serralde Martínez quien, experto en perder elecciones para ganar posiciones trabajando para el PRI, ahora pretende colocar como precandidatos a la diputación federal a ese par arriba mencionados, quienes sin duda, no tendrían ningún interés en servir ni a su distrito ni a su ciudad.

Frente a este sujeto  que ahora se conoce como Victor Serralde, están los panistas que no han logrado recuperar lo que tenían hace algunos años. 

Entre quienes se supone deberían de competir de alguna forma frente a la marejada priista que controla el destino del PAN cordobés, están por ejemplo el diputado Juan Bueno Torio, con intereses tanto regionales como estatales, quien para contrarrestar esta propuesta del sistema priista, tendría que desembolsar una buena cantidad de dinero, y a pesar de sus “ahorros” de cuando fue funcionario de Pemex y de sus diversos puestos en gabinetes como el actual en San Lazaro, pareciera no tener interés al respecto.

Tomás Ríos, alcalde viajero de córdoba, tampoco tendría intereses de disputar esta oportunidad de continuar en el presupuesto, pues también, tendría que desembolsar y, por lo que sabemos, es lo que menos le gusta.

Y es que ahora las decisiones de los panistas del Comité de Córdoba no se ganan con propuestas, sino con dinero. En los últimos años, Serralde Martínez se ha encargado de aprovechar la apertura del partido para pagar a cientos de cordobeses humildes y necesitados su ingreso al Partido, quienes convertidos en miembros activos, sólo esperan la indicación de su “patrón” para llevar la elección interna a donde el priismo les indique.

Y es clara la estrategia de Serralde, experto en vender elecciones, como cuando dejó siendo coordinador de campaña sin representantes a más del 40 por ciento de las casillas, para permitirle al entonces gobernador Fidel Herrera y a los priistas la libre actuación en las urnas.

Así que Serralde, quien opera para otros el PAN en Córdoba, tiene el camino más o menos despejado. Muy lejos de la búsqueda del bien común y alejado de los lineamientos y de la doctrina panista, sigue instrucciones del sistema priista y financiado suficientemente, a una semana de la apertura de la convocatoria para candidato a la diputación federal por el Distrito de Córdoba, está seguro de que cualquiera de sus dos propuestas será elegida al interior del Comité.

Mauricio Duck vive de rentar sus espectaculares para promover tanto a personajes como a acciones del Sistema priista. 

La otra Arroniz vive ella y su familia al servicio de los intereses corruptos de los gobiernos, tapando lo que haya que tapar, disfrazando lo que haya que disfrazar, y promoviendo lo que haya que promover a precios exorbitantes que el Sistema paga con gusto a costa de la mentira, la corrupción y el control del poder.

Dicen que no hay quien pare esta propuesta que, lamentablemente, está cavando la tumba de un Partido que llevó a Córdoba a sus mejores tiempos. 

Por lo menos, a una semana de la convocatoria, no hay ningún militante que haya manifestado su interés por competir para la interna. Así las cosas.

de la redacción

El Buen Tono

CANAL OFICIAL PUBLICIDAD PUBLICIDAD

IP pide reactivarse la economía

Se apuntan siete para las candidaturas independientes