


Córdoba.- Al celebrar el XV aniversario de la creación de la Diócesis de Córdoba, su primer obispo, Eduardo Patiño Leal asistió en peregrinación a la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México acompañado de 60 sacerdotes y más de siete mil feligreses para presenciar la concelebración eucarística como parte del festejo y acción de gracias por los años de trabajo en la viña del Señor.
Desde la ciudad de México, a través de su perfil en las redes sociales, Monseñor compartió el mensaje de agradecimiento a María, madre de Jesús, a quien dio gracias por su amor y bondad en estos años de trabajo. Al mismo tiempo aprovechó su presencia en el máximo templo “Mariano” para recordar aquella petición que se ha convertido en una constante demanda de la población, al recordar que en los últimos meses se ha estado orando a favor de la seguridad y la paz, así como por el respeto a la dignidad de la vida, desde su concepción hasta su conclusión natural.
En su mensaje, Monseñor insistió en que mientras dejamos que el Espíritu Santo nos haga vivir con toda autenticidad el misterio pascual de Cristo, aún habiendo tensión y sufrimiento, podremos luchar por vencer el mal y la esclavitud del pecado en nosotros, conquistando nuestra propia liberación y santificación.
Ante los hechos de violencia que afectan a todo el país, destacó la existencia de un mensaje valiente que nos alerta para no dejar que nuestra hermana y madre tierra, la naturaleza creada por Dios, sufra destrucción y muerte por el pecado de ambición de una riqueza y una comodidad efímeras, el descuido irresponsable movido por la ignorancia o el egoísmo, por la indiferencia y el olvido de los pobres que tanto dependen de los bienes de la naturaleza.Al recordar que Dios nos pidió “cuidar y cultivar” para nuestro bien, sin embargo, todos deterioramos nuestra casa, que es el patrimonio que debemos compartir y heredar a las actuales y futuras generaciones.
“¿Cómo hacer para que las comunidades locales y las nuevas poblaciones cuenten todas con el líquido tan vital del agua? Requeriremos de la participación, la reflexión, el diálogo transparente y la consulta de estudiosos, de los pobladores -principales protagonistas- y las autoridades a quienes toca siempre vigilar por el bien común”, dijo.
Mensaje de esperanza
Durante el encuentro, Monseñor reflexionó a su vez de la importancia por el respeto de la vida humana y natural de todo el país, clamando por tener municipios que contrasten el panorama de destrucción con plantas que reciclarán la basura, solución para los trabajadores de los ingenios cañeros, sus familias y sus pueblos, que requieren mejores viviendas y salarios dignos entre otros beneficios.


