


Agencias
Tlaquepaque, Jalisco. – Lo que debía ser un lugar de descanso eterno terminó siendo un espacio de terror: el colectivo Madres Buscadoras de Jalisco localizó al menos nueve cuerpos enterrados clandestinamente dentro del panteón de San Sebastianito, en San Pedro Tlaquepaque.
El hallazgo ocurrió el sábado 16 de agosto, tras un reporte anónimo que advertía la posible existencia de hasta 40 víctimas ocultas en el cementerio. Pese a que en diversas ocasiones el colectivo había solicitado permiso al ayuntamiento para realizar búsquedas, estas fueron negadas, lo que llevó a las mujeres a entrar por su cuenta con picos y palas.
Cuerpos en bolsas, encobijados y encintados
De acuerdo con los testimonios de las buscadoras, los restos hallados se encontraban amordazados, embolsados y encobijados. Algunos presentaban un avanzado estado de descomposición que podría remontarse a entre cinco y seis años, lo que indica que el cementerio habría sido utilizado como fosa clandestina durante largo tiempo.
“Podrían ser hasta 40 cuerpos”
El reporte anónimo que motivó la búsqueda advertía que habría entre 30 y 40 víctimas distribuidas por el panteón, lo que aumenta la preocupación de que los nueve cuerpos encontrados sean solo el inicio de un hallazgo de mayores dimensiones.
Autoridades entran tras el hallazgo
Luego de la denuncia pública, la Fiscalía de Jalisco, la Comisión Estatal de Búsqueda y el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses acudieron al sitio para procesar la escena y trasladar los restos al anfiteatro, donde se intentará su identificación.
Con más de 14 mil personas desaparecidas en el estado, Jalisco se mantiene como el epicentro de la crisis forense y de desapariciones en México. El caso del panteón de San Sebastianito expone nuevamente la omisión y negligencia de autoridades municipales, que ignoraron denuncias hasta que las madres buscadoras, con sus propias manos, destaparon la verdad.


