De la redacción
El Buen Tono
China, líder mundial en producción de vehículos eléctricos, enfrenta un ajuste profundo que podría eliminar a centenares de marcas pequeñas y medianas. Directivos y estudios del sector advierten que la combinación de guerra de precios, exceso de capacidad y la reciente intervención regulatoria de Pekín está impulsando una consolidación sin precedentes.
Stella Li, vicepresidenta de BYD, advirtió en el Salón de Múnich que unas 100 de las 130 marcas que operan en el país podrían desaparecer si continúan las presiones sobre descuentos y condiciones de venta. Consultoras como AlixPartners coinciden: para 2030, solo unas 15 marcas podrían mantenerse financieramente sólidas, concentrando hasta tres cuartas partes del mercado doméstico.
El problema radica en una “guerra de precios” que redujo márgenes y generó exceso de capacidad en fábricas que producen más unidades de las que se venden. La intervención de Pekín limita estas prácticas y presiona a fabricantes con estructuras más débiles, generando un efecto inmediato de consolidación.
Para compañías como BYD, la reducción de competencia podría estabilizar precios, aunque la propia firma ha reportado un deterioro en sus resultados trimestrales ante la mezcla de regulaciones y caída de incentivos.
La limpieza del mercado chino también tendrá repercusiones globales. Marcas que desaparezcan podrían abrir oportunidades para la expansión internacional de otras firmas chinas, ofreciendo vehículos más económicos en Europa y América. Sin embargo, barreras arancelarias, requisitos técnicos y costes de producción son retos importantes. Además, la escasez de proveedores domésticos podría afectar cadenas de suministro globales, desde baterías hasta componentes electrónicos.
Analistas señalan que la consolidación no será uniforme: las autoridades podrían proteger empresas clave por empleo e industria, y algunas firmas podrían sobrevivir mediante fusiones, concentraciones regionales o enfoque en nichos específicos.
El mercado de autos eléctricos en China está entrando en una etapa de transformación radical: menos marcas, mayor concentración y una carrera por economías de producción y expansión internacional.
