Orizaba.- La carambola registrada ayer en la autopista México-Veracruz, tramo Mendoza-Orizaba, a la altura de la curva conocida como El Pocito en Nogales, puso en “jaque” a automovilistas y habitantes de la zona, al permanecer cerrada dicha vía de comunicación -en ambos carriles- durante siete horas.
Y es que cientos de personas llegaron tarde a sus trabajos, escuela, y compromisos diversos; algunos dieron media vuelta y retornaron a sus hogares, al no poder pasar.
El bulevar principal de Mendoza y hasta Orizaba, fue paso de camiones pesados, autobuses, tráileres, poniendo en riesgo a los transeúntes.
Autoridades ambientales deberán constatar si el derrame de diésel provocado por una pipa que participó en el accidente, provoca afectaciones al río Blanco, pues ayer calcularon que al menos el 70% de su contenido, fue vertido al afluente.
El calor, polvo, sonidos de claxon, de motores encendidos de vehículos que avanzaban lentamente, aunado a los silbatazos de los elementos de tránsito que desfogaban el tráfico, hicieron ayer durante la tarde-noche, que quienes se atrevieron a cruzar la zona, se internaran en un verdadero laberinto.
