

Córdoba.- Por desconocimiento y temor, ciudadanos evitan solicitar información a sus gobernantes sobre su actuar diario. México presenta un rezago de casi dos siglos y medio en materia de acceso a la información; en comparación con Europa existen 40 años de retraso.
La representante del Centro Latinoamericano para la Paz, la Cooperación y el Desarrollo, María de los Ángeles Corte Ríos explicó que ante este panorama mientras no sea seguro el pedir información, esta seguirá en manos de los grupos élites.
En conferencia de prensa explicó que lo complicado de los trámites para solicitar información, cuestionan la democracia, por eso, no se pude decir que se vive en régimen democrático, ya que es el propio Gobierno quien limita sus transparencia.
Afirmó el acceso a la información no debe limitarse a una solicitud ciudadana, si no a una obligación de actividades reales de todos y cada uno de los entes políticos. Sin embargo, debido a que este factor no se cumple, es necesario que la población asuma su responsabilidad política.
“Tenemos que pedir cuentas, superando esta lógica adversarial de que si pido cuentas es que te estoy clavando un cuchillo, se debe entender que la rendición de las cuentas es algo que tenemos que hacer”, citó Corte Ríos.
Aunque reconoció la falta de conciencia cívica, se debe a que la población está harta de la simulación, insistió este factor se acrecienta por las cuestiones culturales que no les permite acercarse a lo sistemas informativos.
“La solución la tiene en parte la ciudadanía. No tenemos un estudio en absoluto que te muestra que al menos en México el acceso a la información está en menos del 10 por ciento, por eso, tenemos que educar a la población para que sepa como solicitar y qué hacer con determinada información”, agregó la representante del Centro Latinoamericano.
Ejemplificó que cada uno de los bienes que la población recibe; calles, semáforos tienen que ver con el acceso a la información, por eso, cada aspecto de la vida pública obliga a la ciudadanía a permanecer informada, por tratarse de un derecho a mejorar la calidad de vida, dijo.
Yessica Martínez Arguelles
El Buen Tono
