


Tucson.- La situación en el centro de detención de familias indocumentadas de Artesia, Nuevo México, lejos de resolverse, parece prolongarse indefinidamente, por lo que las autoridades estadounidenses decidieron abrir una escuela para los cerca de 200 menores internados en estas instalaciones, durante el año fiscal 2014
Según explicó un portavoz de la Oficina de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), 520 centroamericanos, en su gran mayoría madres con niños, se encuentran detenidos en Artesia y la decisión del Gobierno federal es seguir utilizando estas instalaciones por tiempo indefinido.
A pesar de que las autoridades migratorias han liberado a 68 inmigrantes, gracias a un beneficio migratorio o tras pagar una fianza, el alcalde de Artesia, Phillip Burch, explicó que “mientras las personas sigan cruzando ilegalmente la frontera, seguirán llegando indocumentados a este centro de detención”.
Según el alcalde, en el centro de Artesia hay 640 camas, por lo que hay espacio suficiente para seguir enviando inmigrantes a la ciudad.
Ante el desconocimiento de cuándo liberarán o deportarán a las personas que permanecen en este centro de detención, las autoridades decidieron que los cerca de 200 niños de entre 4 y 17 años que permanecen detenidos en Artesia reciban clases en una improvisada escuela seis horas al día. Las clases, que incluyen ciencias, matemáticas y educación física, son impartidas por una agencia especializada en la educación de jóvenes que se encuentran en centros de detención juvenil.
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