


AGENCIA
Ciudad de México.- El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) ha sumado un nuevo negocio a su amplio portafolio criminal: el tráfico ilegal de mercurio mexicano con destino a la minería aurífera ilícita en Sudamérica, reveló la Agencia de Intervención Ambiental de Estados Unidos (EIA, por sus siglas en inglés) en su más reciente informe titulado “Traficantes no dejan piedra sin levantar”.
De acuerdo con la investigación, el CJNG ha contrabandeado unas 200 toneladas de mercurio entre abril de 2019 y junio de 2025, con ganancias estimadas de hasta 8 mil millones de dólares. El metal, considerado uno de los diez químicos más letales del planeta, es clave en la minería de oro artesanal e ilegal, donde se usa para separar el mineral del sedimento. Sin embargo, su uso implica graves daños ambientales y riesgos para la salud humana, debido a las emisiones tóxicas generadas durante el proceso de combustión.
Querétaro, epicentro del flujo ilegal
La EIA identificó al estado de Querétaro como el principal punto de origen del tráfico, señalando minas como Cristo Vive, El Mono, La Fe y La Peña, de donde sale un promedio anual de 40 toneladas del químico. Estas minas han sido fuertemente fortificadas desde finales de 2023, con torres de vigilancia, cámaras, cercas con alambre de púas y hombres armados, bajo el resguardo del grupo criminal.
Testimonios recabados por la agencia apuntan a una “nueva fiebre del mercurio” impulsada por la alta demanda en Bolivia, Perú y Colombia, así como por los precios récord del oro, que han superado los 107 dólares por gramo. El precio del mercurio en el mercado ilegal alcanzó hasta 330 dólares por kilogramo en lo que va del año.
Camuflaje, rutas y lavado de dinero
El reporte vincula a un presunto operador del CJNG, identificado como Juan José N, con la logística del contrabando: desde la compra del metal a mineros locales, su camuflaje en bolsas de grava, hasta su envío desde los puertos de Manzanillo y Veracruz hacia Panamá, punto de transbordo hacia India, Perú, Colombia, Bolivia y Ecuador.
Los contenedores, de aproximadamente 20 toneladas, son declarados como “material de construcción” o “piedras decorativas” para evadir controles aduaneros. El pasado 7 de junio, autoridades peruanas incautaron uno de estos cargamentos en el puerto del Callao, procedente de México y valorado en medio millón de dólares.
Más de 50 cargamentos sospechosos
La EIA identificó al menos 50 embarques desde México con características sospechosas: 37 con destino a Perú, 10 a Colombia y 3 a Bolivia. La mayoría, señala el informe, evadieron la fiscalización mediante documentación falsa y prácticas de ocultamiento.
El oro, instrumento de lavado
La organización también advierte que el mercado ilícito del oro sirve al CJNG para lavar grandes cantidades de dinero. El oro, a diferencia de otros bienes como los diamantes, es fácil de fundir y reconvertir, lo que permite su exportación disfrazada como joyería artesanal a destinos como Miami.
“Se trata de una cadena de delitos que comienza con la extracción ilegal de mercurio y termina en el sistema financiero global”, explicó Julia Yansura, directora del programa de delitos ambientales y financieros de la Coalición FACT. “El oro no se deteriora como el dinero en efectivo, y es extremadamente valioso y portable”, apuntó.
México, bajo lupa internacional
México es actualmente uno de los principales productores mundiales de mercurio, junto con China, Indonesia y Kirguistán, en parte debido a la prohibición de exportación en la Unión Europea desde 2011 y en Estados Unidos desde 2013. Solo en Querétaro, operaban al menos 19 minas activas hasta 2020, con producciones de hasta 100 toneladas anuales, según datos del propio informe.
A pesar de que México es signatario del Convenio de Minamata, tratado internacional que busca reducir la producción y uso de mercurio, el país ha establecido un periodo de gracia hasta 2032, lo cual, según la EIA, ha facilitado el crecimiento de redes criminales en torno a este negocio altamente lucrativo.
Consecuencias letales
La EIA concluye que el mercado negro del mercurio debe ser tratado como una amenaza multisectorial, vinculada al narcotráfico, el tráfico de armas, la trata de personas y la degradación ambiental. Permitir su producción y contrabando, advierte el informe, podría tener consecuencias duraderas y devastadoras para los ecosistemas y poblaciones de México y América Latina.


