in

Coincidencias y expectativas

Superiberia

Casi todo el mundillo de la política coincide, por la forma en que se han precipitado las cosas a partir del 1 de diciembre –que en realidad comenzaron desde el día anterior, el 30 de noviembre, cuando se dio el traspaso formal del mando de las Secretarías de la Defensa Nacional y Marina, Gobernación y Seguridad Pública-, fecha en que tomó posesión como Presidente de la República Enrique Peña Nieto, en un futuro promisorio para México. Animan este ambiente, la forma en la que se han venido dando las cosas, desde los actos en los que asumieron los mandos de la seguridad interna y exterior los responsables designados por el Presidente, hasta la ceremonia de toma de protesta en el Palacio de San Lázaro y el evento posterior efectuado en Palacio Nacional, en donde el primer mandatario emitió un primer mensaje lleno de propuestas esperanzadoras.

Hay coincidencia también en el equipo de trabajo que integró, tanto del gabinete legal como del ampliado, en donde en lo general se puede apreciar un grupo de profesionales diverso, con diferentes trayectorias y edades, destacando las figuras de Miguel Ángel Osorio Chong en Gobernación, Luis Videgaray Caso en Hacienda, Rosario Robles Berlanga en Sedesol, Jesús Murillo Karam en la PGJ y Emilio Chuayffet Chemor al frente de la SEP –todos ex mandatarios de sus respectivas entidades de origen-. Pero quizá el que más llama la atención y que más expectativas ha generado porque, en apariencia, encierra un claro mensaje que tiene como destinatario a la dirigente magisterial Elba Esther Gordillo, es el de Chuayffet, por las ostensibles diferencias que mantiene con la líder desde que ambos coincidieron como diputados federales y Elba fue destituida como coordinadora de los diputados priistas en LVIII Legislatura.

Se ve a Chuayffet como un contrapeso a la líder, y sin decírselo abiertamente, Enrique Peña Nieto le manda el mensaje de que más le vale que no se equivoque, que quien manda es él. En la ceremonia de Palacio Nacional ahí estaba la líder, a quien en las sucesivas entrevistas que le hicieron, se la veía apocada, reducida, neutralizada, minimizada –casi casi ninguneada-, inequívocamente esa imagen proyectaba, refiriéndose con mucho cuidado y respeto “al señor Presidente de la República Enrique Peña Nieto”. Qué distinta la Elba Esther, protagonista y dueña de la escena, en los inicios de los gobiernos de Fox y de Calderón, con alfiles y “empleados en todas partes: ISSSTE, Pronósticos Deportivos, Lotería Nacional, Subsecretarías de Educación Básica y de Prevención y Readaptación Social y un buen número de Diputados Federales y Senadores de la República, entre otros cotos de poder.

La pregunta es: ¿caerá la líder?, ¿ha llegado el fin de Elba Esther?, ¿nos preparamos para ser testigos del primer quinazo del nuevo siglo?, me parece que es difícil adelantar vísperas, pero nada es imposible con el PRI en el poder y esos viejos zorros que son algunos políticos priistas que para eso de “negociar” retiros en paz, para eso se pintan solos, ejemplos hay muchos, los más célebres, por supuesto, fueron los que operó Gutiérrez Barrios con los que en su momento fueron los todopoderosos líderes del sindicato petrolero, inclusive Joaquín Hernández Galicia hasta fue encarcelado bajo acusaciones de acopio ilegal de un arsenal de armamento de uso exclusivo del Ejército, que le fue encontrado en una de sus posesiones en Ciudad Madero, Tamps. Era una cuestión de estilos.

Y hablando de estilos, hace poco un amigo recordaba un pasaje típico de la forma en la que gusta ejercer el poder a los experimentados políticos priistas, que cuando se trata de imponer la “Razón del Estado”, no se andan por las ramas. Recordaba este amigo aquel pasaje –que confieso yo no recordaba-, cuando el que en ese entonces era considerado el zar de la industria cinematográfica, Gustavo Alatriste, se empeñó en proyectar en los cines de su propiedad, con Amparo de por medio, aquella polémica película realizada a principios de los 80, Calígula, pero el gobierno le mandó a clausurar las salas por lo que pidió audiencia con don Jesús Reyes Heroles, en aquel entonces titular de Gobernación, a quien le fue a reclamar airadamente la postura del gobierno al pasar por alto un mandato judicial, mostrándole el documento en cuestión, mismo que le pidió don Jesús, según esto para revisar, pero cuál sería la sorpresa del productor que cuando el tuxpeño tuvo el documento entre sus manos, sin más ni más, lo rompió en cachitos y lo tiró a la basura ante la mirada incrédula de Alatriste que sólo alcanzó a soltarle un ahogado reclamo: ¿pero qué ha hecho Licenciado?, a lo que don Jesús con toda calma pero con firmeza le contestó: “Que no te has dado cuenta ante quién estás?, ¡soy el Secretario de Gobernación!” y asunto arreglado, sin más bravocunerías, Calígula dejó de exhibirse.

Hay quienes extrañan esos moditos, un tanto fuera de toda ortodoxia, en las nuevas generaciones de políticos de hoy, yo no estoy tan seguro de ello, pero a veces son necesarios en casos tan extremos de un control político sobre un sindicato, en este caso el magisterial, que va para más de tres décadas. Estoy seguro que hasta los más recalcitrantes y autodenominados demócratas aplaudirían una maniobra así que obligara a Elba Esther pasar a (un inevitable) “retiro voluntario”.

Relevos australianos.- 

Híjoles.- Por más que le doy vueltas a su reciente incorporación a la administración pública estatal, no atino a encontrar el hilo de la madeja. El rompimiento de muchos con el que fue su jefe, conductor y guía durante más de ¡tres décadas! como que todavía no me la creo, o al menos para mí es toda una incógnita. Estos políticos que ahora se le han volteado, mantenían una relación de plena subordinación con aquél, de reverencia, de lo “que diga usted señor”, que acataban, sin discusión alguna, cualquier directriz u orden. El liderazgo era claro y contundente, sin exagerar, casi casi se le hincaban cuando lo veían. Todos se referían a él con un “señor” de por medio y algunos hasta le hablaban de usted, pocos, muy pocos se atrevían a romper este estricto protocolo, si acaso se tomaban la libertad de llamarle con un tímido “compadre”.

Será necesario amagar con romper.- 

A propósito de lo anterior, un lector me escribe y me pregunta: ¿Será necesario romper o amagar con irse a la oposición para que le den chamba a uno los priistas? Pues yo no sé, no soy yo el indicado para dar respuesta al cuestionamiento del lector.

De la pelea Pacquiao-Márquez.- Excelente el triunfo del paisano sobre el llamado “matamexicanos”, ¿se imaginan cuánto habrán ganado quienes se atrevieron a votar por Márquez en las apuestas? Pocos, conscientemente, se atrevían a augurar un triunfo y menos de una manera tan contundente, es más, ¿cuánto habrán ganado los que, locuazmente, vaticinaron el sexto episodio como el asalto en el que Márquez noquearía al Pacman?.

Me aseguró.- 

Un amigo, hace como dos meses, que a partir del día primero iba a estar despachando en una delegación federal que se ubica sobre Lázaro Cárdenas. Me sorprendió la seguridad con la que me lo dijo, más porque en ese entonces ni siquiera se sabía quién iba a ser el titular de la Secretaría, pero él ya se hacía despachando en la delegación. Pues ya pasaron casi 10 días y nada, le fallaron los pronósticos a mi cuate, por cierto, le pedí su intervención en un asuntito personal y qué mal me quedó. Mal, muy mal.

gama_300@hotmail.com

CANAL OFICIAL

Masacre en escuela de EU: 27 muertos; 20 son niños

Pacto por México: buenos deseos navideños (Parte 2)