


De la redacción
El Buen Tono
Cosolapa.- A semanas del regreso a clases, decenas de planteles educativos en el municipio presentan graves carencias: aulas descuidadas, baños insalubres, patios llenos de maleza y mobiliario en mal estado. Sin embargo, más allá de los discursos oficiales, la preparación de las escuelas ha quedado en manos de padres de familia y maestros, mientras las autoridades se limitan a actos mediáticos sin resolver el fondo del problema.
Vecinos y docentes denuncian que, en lugar de un programa serio de mantenimiento escolar, algunos funcionarios —como el presidente municipal Rogelio Peña— organizan “tequios relámpago” solamente para tomarse la foto y simular gestión, sin atender las necesidades reales de las instituciones. “Llegan con sus camisetas nuevas, barren cinco minutos, se toman la foto y se van. Pero las escuelas siguen sin agua, sin luz o con techos que se caen”, criticó una madre de familia.
En muchas escuelas, especialmente en zonas rurales, no se tiene al personal de intendencia, por lo que la limpieza y el mantenimiento recaen en alumnos y profesores. Aunque la Secretaría de Educación exige condiciones mínimas de higiene y seguridad, el municipio no ha presentado un plan real para garantizarlas.
El reducir el mantenimiento escolar a una foto es indignante. Mientras funcionarios como el alcalde Rogelio Peña buscan protagonismo con acciones cosméticas, miles de estudiantes regresarán a aulas en condiciones indignas. ¿Dónde está el presupuesto para pintura, reparación de sanitarios o poda de áreas verdes? ¿Por qué no hay brigadas profesionales encargadas de esto?
Si el gobierno municipal realmente priorizara la educación, no esperaría a que la comunidad resolviera por su cuenta. Urge un programa permanente —no solo para agosto— que atienda las carencias estructurales, con transparencia en el uso de recursos y sin simulaciones.


