

Cúcuta, Colombia. — María José Estupiñán, una joven de 22 años estudiante de Comunicación y Periodismo, fue asesinada la mañana del jueves 15 de mayo al interior de su domicilio en el barrio El Bosque. Según reportes, la joven recibió un aviso sobre un presunto obsequio que llegaría a su casa. Minutos después, un hombre tocó la puerta, fingiendo ser repartidor, y le disparó a quemarropa frente a su madre, para luego huir.
El ataque, que quedó registrado en cámaras de seguridad, muestra al agresor con pantalón de mezclilla, sudadera negra y gorra roja. En el video que circula en redes sociales se escucha a María José gritar “¡ayúdenme!” antes de desplomarse. A pesar de la rápida llegada de paramédicos, ya no presentaba signos vitales.
El caso ha generado una profunda indignación en Colombia y otros países de América Latina por su similitud con el feminicidio de Valeria Márquez, la influencer mexicana asesinada en marzo mientras grababa una transmisión en vivo dentro de una estética en Zapopan, Jalisco. Al igual que María José, Valeria fue alertada por un “regalo” que recibiría poco antes de ser ejecutada por un hombre armado.
Ambos feminicidios evidencian una preocupante modalidad en los crímenes contra mujeres jóvenes en la región: la violencia disfrazada de sorpresa. Hasta el momento, no hay detenidos por el asesinato de María José, mientras que el caso de Valeria Márquez sigue bajo investigación por parte de la Fiscalía de Jalisco.
