

Córdoba.- Asegura el obispo de la Diócesis de Córdoba, Eduardo Patiño Leal, que aún con miedo, los pastores de la Iglesia están obligados a seguir evangelizando y denunciando la realidad que afecta a la ciudadanía, la cual está llegando a un hartazgo social.
Por ello, manifestó que se ha unido a la petición de justicia que hacen los obispos de México tras el asesinato del sacerdote Gregorio López Gorostieta, del Estado de Guerrero; caso que se sumó a la gran cadena de desapariciones, asesinatos, secuestros, extorsiones que viven muchas familias del país.
“Los pastores de la iglesia no estamos exentos de que podamos padecer estas situaciones de violencia, al igual que todas las personas del país, de Guerrero, Michoacán”, expresó monseñor, quien dijo que los pastores de la iglesia piden a las autoridades que se esclarezcan los crímenes cuanto antes, que no dejen en la impunidad a quienes los cometieron, porque de otra manera seguirán perpetuándose en la sociedad mexicana.
En entrevista, el jerarca de la iglesia aseguró que esas situaciones no los amedrentan, sin embargo, reconoció que existe miedo tanto en los guías espirituales como en la población, pero tienen la obligación de seguir evangelizando. “La labor es estar al lado del pueblo, de seguir evangelizando, dando datos concretos, seguir denunciando la realidad al igual que toda la ciudadanía”, expresó.
Y abundó; “temor o miedo es natural que toda la gente lo tenga, más porque la ola de violencia no termina, se prolonga y como ciudadanía nos vamos hartando, por ello los gritos de muchas organizaciones civiles que gritan ¡ya basta!”.
Patiño Leal apuntó que la petición de la población es que se detenga la ola de muertes, desapariciones, de la corrupción, de la impunidad, “de otra manera no se darían tantas atrocidades”, señaló.
Por eso, dijo “todos estamos en el mismo barco y debemos seguir cumpliendo con la labor, aunque hay ocasiones de mayor o menor violencia”.
Lamentó el prelado que, según las estadísticas, en los últimos tres años México ocupa uno de los primeros lugares de los países más peligrosos en el mundo.
En el caso de Veracruz pidió a las autoridades que den resultados concretos, que se consignen a los culpables de crímenes, que se aclaren las violaciones de derechos humanos, pues cuando desaparezca el ambiente de inseguridad se notará que se está trabajando en abatir el delito, porque cuando se perpetúan los crímenes, causan molestia a la ciudadanía. Por lo anterior, indicó que siguen con una campaña intensa de oración, especialmente al celebrarse ayer el Día de la Familia.
Destacó que la Iglesia debe promover el reforzamiento de los valores familiares, para que reine la alegría y la paz al interior de los hogares, desde donde en ocasiones surgen las primeras víctimas de la violencia por el maltrato que sufren niños, mujeres o abuelos.
SofÌa Dorantes Chávez
El Buen Tono
