Zongolica.- En vísperas de la celebración de Todos Santos, cientos de vendedores ya se apostaron en las calles de la ciudad, quienes ofrecen desde veladoras, chocolate, canastos, incienso y hasta vasijas que son utilizadas en los altares de los fieles difuntos.
En medio del olor a incienso y a flor de cempasúchil es ya una tradición caminar por las calles de esta colorida ciudad que de esta forma muestra el arraigo que se conserva para preservar esta costumbre desde muchos años atrás.
En los altares colocan canastos de pan, mole, frijoles, licor, cerveza, café, chocolate, naranjas maltas, plátanos y toda clase de fruta junto con otros muchos productos que le gustaban a los difuntos, que además son ahumados con incienso y son iluminadas con veladoras.
Esta festividad culmina el día 2 de noviembre con la visita que hacen los pobladores al camposanto que está ubicado en la zona alta del municipio para llevar todos los productos expuestos en la ofrenda y compartirlos entre la familia en el lugar donde reposan los restos del difunto.
El departamento de Limpia Pública previamente realizó la limpieza del panteón municipal para que los habitantes de las 15 congregaciones que conforman este municipio acudan a visitar a los que se adelantaron en el camino.
de la redacción
El Buen Tono
