Contaminación latente

Atoyac.- Aún cuando fue anunciado con bombo y platillo el cierre y traslado del basurero abierto que se ubica en los límites con Cuitláhuac, autoridades encabezadas por Agustín Mollinedo Hernández, continúan lanzando los desperdicios en el lugar.

 

Este viernes las unidades recolectoras arribaron a las instalaciones del mismo y vertieron los residuos como normalmente se acostumbra, sin que hasta el momento existan indicios de un cambio de espacio para establecer un relleno sanitario.

 

Han pasado casi dos años del inicio de la administración de Agustín Mollinedo Hernández, quien durante su campaña se comprometió a cerrar este basurero a cielo abierto y crear una nueva forma de reciclar los residuos, situación que hasta el momento no ha sucedido.

 

 Debido a las infecciones que se han comenzado a presentar entre habitantes de este municipio, por el alto impacto de contaminación que representa el basurero a cielo abierto, los habitantes y productores de caña cercanos a la zona, han pedido que desaparezca.

 

Y es que cuando se tira la basura a cielo abierto, hay enfermedades para la población debido a que comienzan a generarse roedores, insectos y otros tipos de plagas que transmiten enfermedades. Es decir que una de las consecuencias negativas va dirigida a la población.

 

Los basureros  afectan el suelo, el agua y el aire, además la capa vegetal originaria de la zona desaparece, hay una erosión, contamina a la atmósfera con materiales inertes y microorganismos.

 

Lo que implica que alguna parte de ellos se irá descomponiendo y darán lugar a nuevos componentes químicos que provocarán la contaminación del medio, que causarán que el suelo pierda muchas de sus propiedades originales

 

BASURERO A CIELO ABIERTO

 

Este tipo de vertederos son conformados con los desechos orgánicos e inorgánicos que la población genera, los cuales son transportados desde los sitios de recolección hasta estos por vehículos específicos construidos para tal fin. Son focos de infección y polución porque se generan “detritus” orgánicos e inorgánicos.

 

La basura o residuos sólidos domiciliarios son objetos que ya no tienen uso, por lo que el hombre determina eliminarlos, deshacerse de ellos o desaparecerlos de su vista, no se les da valor alguno.