
Este jueves, Corea del Norte disparó múltiples misiles balísticos de corto alcance desde la región de Wonsan en dirección al mar de Japón, según reportó el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur. Los proyectiles fueron detectados a las 08:10 hora local (23:10 GMT del miércoles), marcando el primer ensayo armamentístico del régimen en casi dos meses.
El último lanzamiento similar ocurrió el pasado 10 de marzo, en medio de los ejercicios militares conjuntos entre Estados Unidos y Corea del Sur, lo que hace pensar que estas acciones podrían ser una forma de respuesta o provocación por parte del gobierno norcoreano.
A pesar de las sanciones de la ONU que prohíben el uso y desarrollo de misiles balísticos, Pyongyang ha continuado expandiendo su arsenal. La semana pasada, el líder Kim Jong Un supervisó personalmente la prueba de un nuevo sistema de armamento naval. Además, en abril, Corea del Norte presentó un destructor de 5 mil toneladas, que según la prensa estatal, estaría equipado con “las armas más poderosas”.
Expertos internacionales no descartan que esta embarcación pueda estar diseñada para portar misiles nucleares tácticos, aunque no se ha confirmado si el país tiene la capacidad de miniaturizar ojivas nucleares para ese fin. Más preocupante aún, analistas surcoreanos señalan que el avance en este tipo de armamento podría haber contado con apoyo técnico de Rusia, posiblemente a cambio del envío de soldados norcoreanos al conflicto en Ucrania.
Este nuevo episodio refleja el creciente riesgo de inestabilidad en la región, mientras la comunidad internacional sigue observando con cautela los pasos del hermético régimen de Pyongyang.
