


Agencias
Ciudad de México.- El Tren Maya aún no genera los ingresos suficientes para cubrir su seguro contra accidentes, sabotaje o terrorismo. En 2024, el ferrocarril registró ventas por 276 millones de pesos, mientras que la póliza anual de Agroasemex —aseguradora paraestatal del gobierno federal— costó 922.9 millones de pesos, un 234% más que sus ingresos.
El seguro, que entró en vigor en diciembre pasado, cubre colisiones y descarrilamientos, con un límite de 2 mil 252 millones de pesos por evento y un deducible del 15% a cargo del Tren Maya. Tras el percance del 30 de diciembre en la estación de Izamal, donde un vagón se descarriló sin dejar lesionados, el director de la empresa, Oscar David Lozano, aseguró que todos los bienes están asegurados y que Agroasemex deberá responder por los daños.
Desde su primera inauguración en diciembre de 2023, el Tren Maya ha registrado otros descarrilamientos, incluyendo incidentes en Tixkokob y problemas con trenes cargados con basalto, además de fallas de energía e incendios en almacenes de hidrocarburos, lo que ha generado cuestionamientos sobre la seguridad y el costo de operación de la obra.

