


AGENCIA
Ciudad de México.- El crimen organizado en México ha intensificado la fabricación y uso de vehículos con blindaje artesanal, conocidos como “autos monstruo”, utilizados como herramienta de guerra por los cárteles. Tan solo en el primer semestre de 2025, durante la actual administración de la presidenta Claudia Sheinbaum, las fuerzas armadas aseguraron 194 unidades, superando las 117 incautadas durante todo 2023, según datos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) obtenidos vía transparencia por El Universal.
Tamaulipas y Sinaloa, focos rojos
El fenómeno tiene mayor concentración en Tamaulipas, donde se registró el 51 por ciento (%) de las incautaciones en 2025, principalmente en Reynosa. Sinaloa acumuló el 14%, siendo Culiacán el municipio más afectado. De acuerdo con los registros oficiales, en 19 de las 32 entidades del país se han decomisado este tipo de vehículos en los últimos dos años y medio.
De enero de 2023 a junio de 2025, las fuerzas federales han decomisado un total de 597 autos monstruo. El desglose por estado es encabezado por Tamaulipas (304), seguido por Sinaloa (84), Sonora (55), Michoacán (31) y Nuevo León (23).
De soldaduras rudimentarias a blindajes grado militar
Autoridades explican que los primeros vehículos modificados por el narco utilizaban placas de acero soldadas a camionetas y vehículos de carga. Sin embargo, las modificaciones actuales han alcanzado niveles de blindaje cinco y seis, capaces de resistir granadas y fusiles calibre .50.
Los materiales utilizados incluyen acero de alta resistencia importado desde Europa y Estados Unidos, polímeros, fibras como kevlar y vidrio balístico. Las bandas delictivas emplean empresas fachada para importar estas materias primas, sorteando regulaciones tanto en México como en Estados Unidos, donde el comercio de blindajes presenta vacíos legales que facilitan el contrabando.
“Este tipo de autos monstruo les da una ventaja contra rifles de alto calibre y explosivos. Con ellos protegen plazas y rutas estratégicas”, explicó Daniel C. Santander, especialista en estrategia y seguridad del Colegio de la Universidad Anáhuac.
Un reto creciente para las fuerzas del orden
La fabricación de vehículos blindados no solo busca enfrentar a las fuerzas del Estado, sino también protegerse de enemigos dentro del propio crimen organizado, como lo señala Juan Ruiz, jefe de operaciones de Strategos BIP, firma especializada en combate al comercio ilegal.
Ruiz advierte que talleres de blindaje artesanal operan en estados como Sonora, Sinaloa y Tamaulipas, y algunos incluso se promocionan en redes sociales. “El gobierno debe rastrear la cadena de producción e importación de estos materiales para reducir la capacidad operativa de estas organizaciones”, señaló el especialista.
Escalada peligrosa
De 2023 a 2024, el número de incautaciones de autos monstruo aumentó 144%, pasando de 117 a 286 vehículos. Las autoridades temen que la tendencia continúe al alza, si no se adoptan medidas integrales de inteligencia, regulación e inspección aduanera, además de reforzar el combate a los grupos que dominan vastas regiones del país.
Mientras tanto, la presencia de estas unidades de guerra adaptadas sigue siendo una muestra del poder logístico, económico y militar del crimen organizado, que ha logrado desafiar al Estado no solo en el terreno del narcotráfico, sino también en el control del territorio.


