De la redacción
El Buen Tono
Cristiano Ronaldo no deja de sorprender. Además de brillar en el campo, el delantero portugués está a punto de convertirse en propietario del 15% de Al-Nassr, club que lidera actualmente la Roshn Saudi League. La operación, valorada en 50 millones de libras (aproximadamente 1,200 millones de pesos mexicanos), forma parte de un plan de privatización que busca transformar la estructura económica y deportiva del club.
Con esta participación, Ronaldo no solo se involucrará en la gestión estratégica de Al-Nassr, sino que también deja claro su interés de mantenerse en Arabia Saudí incluso después de concluir su contrato como jugador. El portugués planea aumentar gradualmente su participación, lo que podría marcar un antes y un después en la historia del club y del fútbol en la región.
Desde su llegada, Cristiano ha impactado de manera inmediata en la liga: Al-Nassr encabeza la tabla con 27 puntos y un pleno de victorias. Sin embargo, el título aún se le resiste, y ahora como accionista podrá dejar una huella duradera más allá de los goles y récords individuales.
La privatización busca atraer nuevas inversiones y proyectar al club a nivel internacional. La participación de Ronaldo refuerza la imagen de Al-Nassr como un equipo ambicioso que ya no solo se enfoca en los resultados deportivos, sino también en la gestión financiera y la consolidación de su marca.
Cristiano Ronaldo se posiciona así como un ejemplo de cómo los futbolistas pueden trascender más allá de su etapa como jugadores, dejando una marca estratégica y económica que definirá el futuro del club y del fútbol saudí.


