DAVID GABRIEL GUTIÉRREZ
el buen tono
NOGALES.- Luego de discutir con sus padres por una situación familiar, una menor de 13 años decidió quitarse la vida e ingirió fuerte dosis del medicamento que tomaba para el tratamiento de una enfermedad que padecía desde hace meses.
El cuerpo de la pequeña fue entregado a sus familiares, que rindieron su declaración ante la Fiscalía Regional para narrar cómo ocurrieron los hechos y que las autoridades ministeriales deslinden cualquier tipo de
responsabilidad.
Los hechos ocurrieron la noche del domingo pasado, cuando la hoy occisa, que fue identificada como Yamilet «N», se encontraba en su vivienda que se ubica en la localidad de Taza de Agua, junto con sus padres.
Al domicilio arribó uno de sus familiares que le comentó a la menor que quería que lo ayudara a vender dulces, lo que le molestó en gran medida y de inmediato se encerró en su habitación, en donde discutió con su mamá y su papá.
Posteriormente, los padres salieron de su casa para recolectar fierro y otros desechos, al volver encontraron a Yamilet tendida sobre su cama sacando espuma por la boca y la nariz, por lo que pidieron el apoyo de una vecina.
Fue esta última quien a bordo de su camioneta trasladó a la pequeña a la Cruz Roja de Ciudad Mendoza para que fuera atendida; sin embargo, fue declarada muerta y se informó a las autoridades ministeriales.
Finalmente, la menor fue enviada al Semefo de la Unidad Integral de Servicios Periciales, en donde se le practicó la necropsia de Ley y se confirmó que se suicidó tras ingerir una sobredosis de medicamentos controlados.
Con esto la Fiscalía Regional descartó cualquier hecho delictivo que pudiera existir en torno a la muerte de la estudiante, por lo que sus restos fueron entregados a sus padres para darles cristiana sepultura, de acuerdo a sus creencias religiosas.
