

Sandra González
El Buen Tono
Orizaba, Ver.- El nuevo CURP biométrico, anunciado como una herramienta para agilizar la localización de personas desaparecidas se encuentra generando preocupación entre activistas por sus posibles implicaciones en la privacidad y seguridad de toda la población. Para María de la Cruz Jaimes García, directora del Colectivo Feminista Cihuatlahtolli, esta medida “coarta la libertad del individuo” y deja a cada ciudadano expuesto a una vigilancia permanente.
“Dejas huella digital de todo lo que haces, es decir, desde una compra, un viaje, hasta identificarse en cualquier institución. Toda esa información puede ir a una carpeta virtual, accesible no sólo para autoridades, sino también para otras personas, incluso el crimen organizado”, advirtió.
