Córdoba.- Alrededor de seis patrullas de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSP) y acompañado de familiares, amigos y compañeros de trabajo, ayer domingo fue llevado a su última morada, el oficial Julián Hernández Ramírez, de 40 años, quien pereció ahogado en Cuitláhuac.
El cuerpo fue localizado en las aguas del río Seco, en el racho Santa Julia, en el municipio de Cuitláhuac, luego de que el oficial permaneciera como desaparecido desde hace dos días.
Los sucesos fueron a las 11:45 de la mañana de este domingo, cuando el cortejo fúnebre partió de las instalaciones de la funeraria en donde se encontraba el féretro del policía muerto, escoltados por varias patrullas de la policía estatal, así como personal del C4 al mando del coordinador Jezrrel Torres Flores.
Elementos asignados a la delegación séptima con base en Fortín, señalaron al oficial Julián Hernández Ramírez, como un policía responsable y cumplido en su trabajo, “era un buen jefe y compañero, nosotros tenemos que seguir trabajando, ya no estará con nosotros, es una perdida lamentable para la corporación”, comentaron.
El oficial Julián, con varios años de carrera policiaca, originario de esta ciudad de Córdoba, fue encontrado ahogado durante la tarde de este sábado en las aguas del río Seco, en el rancho Santa Julia, municipio de Cuitláhuac.
Durante la noche de este viernes sus compañeros perdieron contacto con él debido a que acudieron en apoyo por una balacera registrada en las afueras de la funeraria de la avenida 5 entre las calles 6 y 8, siendo este sábado cuando lo localizaron ahogado.
Presuntamente cayó de manera accidental y debido al peso del chaleco antibalas, del uniforme, sus botas y arma, no le fue posible salir a flote.
De su muerte tomó conocimiento personal de la agencia segunda del Ministerio Público investigador de Córdoba, quien inició una investigación en contra de quien o quienes resulten responsables de los sucesos.
ELEUTERIO ESPINOZA B.
EL BUEN TONO.
