


Polémico como es, incuestionable sin embargo en buena parte de sus planteamientos (políticos) de fondo, Luis Carlos Ugalde volvió a meter el dedo en la llaga… —ahora en la de la Cámara de Diputados empeñada en llevar a término la negociación del Presupuesto de Egresos 2015— para, entre otras cosas, propiciar el reposicionamiento del debate sobre el tema de los moches que, si bien popularizaron diputados panistas —su otrora coordinador Luis Alberto Villareal y Jorge Villalobos, en particular— es práctica común entre legisladores de todos los partidos.
Ayer, efectivamente, en el marco de la presentación del estudio “La Negociación Política del Presupuesto en México (1997-2012)”, elaborado por Integralia, el exconsejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE) evidenció lo sabido: que como resultado de tal negociación, el gobierno tiene un mal gasto, erogaciones (millonarias) ineficientes que propician situaciones tales como el que, aún cuando en los 15 últimos años el gasto en desarrollo social se ha triplicado, los indicadores de pobreza se mantienen prácticamente inamovibles, sin cambio…
Y ello, entre otras consideraciones, no porque el Presupuesto en sí carezca de intención o direccionamiento estratégico sino, esencialmente, porque los diputados federales —no todos, ciertamente— ven primero aquellos programas que los benefician, los de corte político-clientelar… y dejan de lado la mayor parte del gasto.
Aquellos, valdría especificar, que no sólo les permiten afianzar su imagen y proyectar sus trayectorias vía la dotación a sus comunidades de beneficios específicos sino, igual, aquellos que les reditúan en ingresos adicionales —los referidos moches— producto de negociaciones con alcaldes y/o gobernadores para canalizar recursos a su disposición, algo así como 10 millones de pesos por diputado, a financiar programas u obras específicas en sus localidades.
Hablamos pues, otra vez, de corrupción, de esta práctica inaceptable que, paradójicamente, pareció fortalecerse a partir de la alternancia y división de poderes… Esperemos a ver el Presupuesto 2015.
ASTERISCOS
* Injustamente cuestionado, el senador Juan Carlos Romero Hicks aprovechó la presentación de su segundo informe de labores, en Guanajuato, para salir al paso de las críticas a su gestión y dejar en claro que “nunca he votado ni votaré una ley que atente contra la vida humana (desde la concepción hasta la muerte natural) ni contra la familia (que precede en importancia, valor y funciones al Estado… y es la primera responsable de la guía y el ejercicio de todos los derechos de los niños). Bien.
*Apenas este lunes hablamos de la cuestionable posición que, ante vándalos y violentos que buscan aprovechar la desaparición (y asesinato) de 43 normalistas de Ayotzinapa para sembrar odio social e ingobernabilidad, han asumido autoridades de los tres niveles de gobierno. Ayer, el incendio de la sede del PRI en Chilpancingo y la destrucción de la de Acción Nacional en Michoacán, se sumaron a la lista de “víctimas” de esta riesgosa tolerancia…


