Sandra González
El Buen Tono
Orizaba.- Más de 40 mil personas se dieron cita este 2 de noviembre para disfrutar del desfile “De un Jalón pa’l Panteón”, evento con el que la ciudad retomó una de sus tradiciones más esperadas tras tres años de suspensión.
Desde temprana hora, familias enteras ocuparon la Calle Real, armadas con sillas, bancos y sombrillas para protegerse del fuerte sol, mientras esperaban el paso de los contingentes. A lo largo del recorrido se instalaron gradas en distintos puntos estratégicos para facilitar la visibilidad de los asistentes.
El desfile comenzó con 30 minutos de retraso y se extendió por alrededor de dos horas, en un recorrido que partió del panteón municipal Juan de la Luz Enríquez, avanzó por la Calle Real hasta la Sur 10, y culminó en la Alameda Gabilondo Soler.
Participaron cerca de 800 personas distribuidas en diferentes agrupaciones, entre las que destacaron bandas de viento, mariachis, danzantes prehispánicos, catrinas y catrines, mojigangas, el Coro Monumental, así como once academias de baile locales. Incluso, una representación de “La Llorona” emergiendo desde un puente sorprendió al público, que respondió con aplausos y gritos de emoción.
Pese a la algarabía, el evento también generó caos vial en la ciudad, debido a que el cierre de calles afectó una de las principales arterias orizabeñas. El tráfico se volvió especialmente complicado para automovilistas y unidades del transporte público, mientras miles de familias se dirigían al campo santo para conmemorar el Día de Muertos.
El desfile, retomado tras tres años de ausencia, buscó mantener vivas las tradiciones mexicanas y consolidar a Orizaba como un referente cultural en la región.
 
					
				

