


AGENCIA
Nacional.- La Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) insistió este martes en que el llamado “Proyecto Portero”, una iniciativa binacional para desmantelar a los jefes de plaza de los cárteles en la frontera común, se realiza en coordinación con autoridades mexicanas. Sin embargo, la presidenta Claudia Sheinbaum rechazó categóricamente esa versión y exigió respeto en la relación bilateral.
En su conferencia matutina, la mandataria afirmó que no existe ningún acuerdo con la DEA y cuestionó la publicación de un comunicado que atribuía a México una colaboración no pactada.
“No hay ningún acuerdo con la DEA, la DEA emite un comunicado, no sabemos con base en qué. Nosotros no hemos llegado a ningún acuerdo”, dijo Sheinbaum. “Somos iguales, aquí no hay injerencia de uno al otro”, recalcó al pedir que cualquier anuncio se haga a través de los canales diplomáticos establecidos.
Lo que dice la DEA
La agencia estadounidense había presentado el lunes el Proyecto Portero como un esfuerzo binacional para desarticular a los “guardianes” de los cárteles que controlan el flujo de fentanilo, metanfetamina y cocaína hacia Estados Unidos, así como el tráfico de armas y dinero hacia México.
El plan contempla un programa de capacitación en el que, según la DEA, participan investigadores mexicanos junto a fiscales, militares y policías estadounidenses, con el objetivo de identificar objetivos comunes y fortalecer el intercambio de inteligencia.
En respuesta a la polémica, la DEA evitó referirse directamente al desmentido de Sheinbaum y reiteró que la iniciativa “se está llevando a cabo en coordinación con nuestras contrapartes mexicanas encargadas de la aplicación de la ley”, destacando que se trata de un “paso importante” en la cooperación bilateral.
La postura de México
Sheinbaum reconoció que actualmente cuatro agentes mexicanos de la Secretaría de Seguridad se encuentran en capacitación en Texas, pero aclaró que eso no implica la existencia de un acuerdo con la DEA. Explicó que lo que sí está en marcha es un convenio trabajado con el Departamento de Estado, enfocado en rastrear precursores químicos de fentanilo y en frenar el flujo de armas desde Estados Unidos hacia México.
Analistas señalaron que la declaración de la DEA tensó aún más la relación. El especialista en seguridad David Saucedo recordó que desde hace semanas el gobierno estadounidense buscaba perfiles de mandos en el ejército, Guardia Nacional y fiscalías mexicanas para coordinar acciones rápidas contra el crimen organizado, algo que en el pasado fue bloqueado por el expresidente Andrés Manuel López Obrador.
“El problema fue que la descortesía estadounidense acabó con la paciencia de la presidenta, después de semanas en las que se había limitado a reaccionar para no ser vista como débil”, consideró Saucedo.
La controversia fue recogida por medios como The New York Times y The Washington Post, que destacaron la postura inusualmente firme de Sheinbaum hacia Washington.


