AGENCIA
Zongolica, Ver.- La biodiversidad del bosque húmedo de la Sierra de Zongolica enfrenta una crisis ambiental sin precedentes. En esta región, considerada uno de los principales refugios naturales del centro del país, al menos 10 especies endémicas de anfibios y reptiles se encuentran en riesgo de desaparecer, víctimas del cambio climático, la deforestación y la expansión humana.
Miguel Ángel de la Torre Loranca, miembro del Comité de Vigilancia Ambiental Participativa, advirtió que el deterioro del ecosistema ha alcanzado niveles alarmantes. Según sus observaciones, las poblaciones de anfibios han disminuido hasta en un 50 por ciento en los últimos años, especialmente las ranas arborícolas y salamandras, cuya supervivencia depende directamente de la humedad constante del bosque de niebla.
“Los periodos prolongados de sequía y los incendios forestales están modificando el microclima de la sierra. Especies como la rana coronada prácticamente han desaparecido de algunos sectores donde antes eran comunes”, señaló el especialista.
Entre las especies más amenazadas se encuentran la Rana Coronada (Triprion spinosus), afectada por las sequías extremas; la Salamandra Jaguar (Pseudoeurycea jaguar), considerada microendémica de Zongolica y hoy al borde de la extinción; el Ajolote del Bosque Frío (Ambystoma velasci), cuya población ha colapsado por la contaminación y desecación de arroyos; y la Salamandra Gigante (Isthmura gigantea), la más grande del mundo, que enfrenta una drástica pérdida de hábitat.
El comité ambiental ha identificado 220 especies de anfibios y reptiles en la Sierra de Zongolica, aunque la mayoría presenta una alarmante disminución en su abundancia. La fragmentación del bosque, la tala descontrolada y la expansión de zonas agrícolas han alterado de forma irreversible el equilibrio ecológico, provocando además la propagación de hongos patógenos que atacan la piel de los anfibios y aceleran su mortalidad.
Ante esta situación, el comité impulsa un proyecto de fotodocumentación y conservación, con el objetivo de registrar la riqueza biológica antes de que desaparezca. Hasta ahora se han documentado 170 de las 220 especies, material que ha sido entregado al Laboratorio de Sistemática Molecular de la UNAM como respaldo científico.
Además, se promueven talleres de educación ambiental en comunidades locales para reducir la caza y matanza de reptiles, y fomentar el respeto hacia la fauna silvestre.
De la Torre Loranca subrayó que, aunque el panorama es crítico, aún hay esperanza si se refuerzan las estrategias de conservación y se involuciona a la población: “Nuestro propósito es que las futuras generaciones conozcan y valoren las especies únicas de la Sierra de Zongolica. Si no actuamos ahora, las perderemos para siempre”.
La Sierra de Zongolica, una joya natural que alberga especies únicas en el mundo, se encuentra hoy en una línea delicada entre la vida y la desaparición. Su rescate depende del compromiso conjunto entre autoridades, científicos y comunidades que aún habitan el corazón del bosque de niebla.


