Naranjal.- El desconocimiento de la población sobre el daño ecológico que causan al derribar árboles que son pulmones de oxígeno que existen en la zona, han provocado la deforestación de más de 20 hectáreas en Achalpa y Xochitla.
Todo ello, pese a que a la fecha se han realizado proyectos en beneficio de la población para mejorar la calidad de vida de los habitantes de la sierra.
Y es que el problema de la deforestación tiene dos vertientes, el primero y más importante es el crecimiento poblacional y la necesidad de los habitantes por construir viviendas en zonas deshabitadas.
En segunda instancia está el motivo natural, que son los deslaves ocasionados por las fuertes lluvias que azotan la región, que se han registrado en zonas como Achalpa principalmente, pero que afortunadamente no ha dejado víctimas que lamentar.
Por lo que en breve podrán contar con un mayor número de hectáreas reforestadas, gracias a que el municipio de Naranjal fue beneficiado con el programa Pro-árbol y la Conafor, por lo cual serán tratadas más de 100 hectáreas.
Por otro lado en cuestión de aves y otras especies como los reptiles, no se han registrado la presencia de depredadores, excepto de las llamadas orquídeas, que se cultivan en las zonas serranas.
JosÈ Vicente Osorio
Vargas
El Buen Tono
“Estamos buscando la posibilidad de instalar las llamadas UMAS, que son Unidades de Cuidado Ambiental y que ayuda a comercializar responsablemente este tipo de especies, donde se les da el valor correspondiente”, añadieron al respecto funcionarios.
PIE DE GRABADO
