Ixtaczoquitlán.- Habitantes de la localidad Cuautlapan y la zona baja del Valle de Tuxpango demandaron la intervención de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) a fin de frenar los aserraderos clandestinos que operan impunemente en esta región.
Los pobladores, quienes omitieron sus nombres por temor a represalias, aseguraron que los talamontes operan en las madrugadas y transcurridas las 18:00 horas, con aparente complacencia de las autoridades locales.
“En mi terreno han llegado. Son descarados porque visitan previamente el predio y luego llegan con todo el material para cortar los árboles ya seleccionados”, comentó un habitante de Cuautlapan.
Expresó que algunos de los campesinos dedicados a la siembra y cosecha del chayote realizan esta actividad, pero asentó que lo realizan previo permiso extendido por la Dirección de Ecología del Ayuntamiento.
“En el trienio anterior pedíamos permiso, pero por ahora ni siquiera sabemos si contamos con esta área ni mucho menos quién sea el titular del ramo”, expresó el campesino quien aseguró que en sus terrenos han sido talados cuando menos seis árboles.
En cuanto hace a la especie de la flora, dijo el productor, se trata de árboles como encino y pino, de los cuales quedan pocos ejemplares y por ende, la tarea de cortarlos se realiza en medio de la clandestinidad.
De esta manera, los habitantes conminaron a realizar operativos sorpresa en esta región de Ixtaczoquitlán, a fin de que sean detenidas estas personas y en contraste, la afectación al medio ambiente se controle.
Noé Carrillo
El Buen Tono
