CÓRDOBA.- El periodista Rafael Loret de Mola mostró de manera pública la falta de respeto y cortesía que tuvo el alcalde Tomás Ríos Bernal al no acudir a otorgarle su reconocimiento por participar en la Primera Feria Internacional del Libro, dejando en su lugar a un empleado de segunda, pero con sueldo de primera, como lo es Rigoberto Enríquez Rincón para que se
lo entregara. Quizá la actitud crí- tica que Javier Solorzano mostró el viernes por la noche en su presentación contra los gobiernos de México, incomodaron al Presidente municipal, quien de última hora canceló su presencia. A los mismos miembros del resto del cuerpo edilicio pareció molestarles la visita de Loret, o a la propia presidenta del DIF, Andrea Ríos, quien durante la firma de autó- grafos y despedida del escritor, se estacionó afuera del teatro y luego siguió de largo, sin importarle su presencia. Loret de Mola, reconocido por sus libros de crítica a los gobiernos de todos los colores, dijo que para la crisis en los medios de comunicación, un buen remedio son las redes sociales, que permiten hablar con transparencia, evitando el enriquecimiento ilícito que tanto se señala en los propietarios de medios de comunicación o presentadores, como es el caso de Joaquín López Dóriga, a quien se le debe enjuiciar en los tribunales, apuntó. Sobre éste, dijo que no debe gozar de privilegios sólo porque trabaja en televisión, “si los periodistas caemos en lo mismo que criticamos, no tendríamos calidad moral”, expuso.
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