


AGENCIA
Aguascalientes.- Aguascalientes vive una escalada de violencia sin precedentes tras la detención de 18 jóvenes -entre ellos dos menores de edad y cuatro con ficha de desaparición- durante un operativo federal el pasado 26 de julio en la sierra de Pabellón de Hidalgo, municipio de Rincón de Romos.
En la audiencia de vinculación a proceso, autoridades confirmaron por primera vez la existencia de un campamento de entrenamiento del crimen organizado en la entidad. En el lugar se aseguró un arsenal que incluía armas largas, un lanzagranadas, chalecos antibalas con las siglas CJNG, más de 700 gramos de clorhidrato de cocaína, así como víveres y utensilios de cocina.
El operativo se habría activado tras un ataque armado desde el campamento contra un helicóptero de seguridad, aunque la versión oficial apunta a denuncias anónimas. El despliegue coincidió con la visita de la presidenta Claudia Sheinbaum a Zacatecas.
Tras el hallazgo, la violencia se desató en varios municipios: Incendios en tiendas y vehículos, bloqueos carreteros y el hallazgo de dos cuerpos calcinados. Aunque la Secretaría de Seguridad Pública reportó nueve detenidos por estos hechos, sólo dos estarían vinculados directamente con los incendios.
Organizaciones civiles denunciaron que este caso revela un patrón de reclutamiento forzado de jóvenes mediante falsas ofertas de empleo, algo que las autoridades estatales han negado o minimizado.
Durante la audiencia, defensores y familiares denunciaron presuntas torturas, malos tratos e irregularidades procesales. Ningún policía, militar o elemento de la Guardia Nacional implicado en las detenciones se presentó a declarar.
Los detenidos fueron vinculados a proceso por diversos delitos y enviados a penales federales en Guanajuato, Michoacán y Chiapas, lo que ha generado preocupación por la distancia y las limitaciones económicas de sus familias.
El caso expone la creciente crisis de seguridad en Aguascalientes, estado que hasta hace pocos años era considerado uno de los más seguros del país y que hoy enfrenta un aumento en desapariciones, extorsiones y cobro de piso.


