


Orizaba.- El vocero de la Diócesis de Orizaba, Marcos Palacios, señaló que el mal uso del telefono celular puede causar la desintegración familiar.
Responsabilizó a los padres de familia de obsequiar móviles a sus hijos, sin determinar normas de uso. “Realmente ellos tienen la culpa, incluso es por ello que pueden acceder a otras cosas no aptas para su edad”, subrayó el vocero.
Destacó que los teléfonos celulares se convierten en un problema en la medida que los papás lo permiten, “sólo se usan para chacoteo”, son -agregó- un “escaparate de la realidad”, al ser la forma perfecta para evadir los problemas, aún siendo de la propia familia.
Se pronunció por evitar el uso excesivo de estos equipos y privilegiar el fortalecimiento de la comunicación y los valores al interior del núcleo familiar. Hasta en las homilías hay esa falta de respeto a Dios por parte de personas que sacan sus teléfonos, “cuando se supone ese es el tiempo que le dedican a Dios”.


