


El pasado lunes 4 de agosto, a las 8:00 a.m., el Club Campestre Cordobés vivió un hecho que ha causado sorpresa e indignación entre sus socios y la comunidad deportiva local. Sergio de la Cajiga López, profesor de tenis con 12 años de trayectoria en la institución, fue despedido de manera abrupta e injustificada por indicaciones del Consejo Administrativo, a través de la gerente Annette Pérez, sin previo aviso ni explicación pública.
Este despido ha generado un fuerte malestar, ya que el profesor Sergio siempre contó con el cariño y respeto de padres, alumnos y socios por igual. La noticia cayó como un balde de agua fría, sin que se convocara a ninguna junta para informar a los socios sobre esta decisión tan polémica.
Entre rumores y susurros en los pasillos del club, se señala a la poderosa Familia Becerra como impulsora principal de esta medida, presuntamente en interés propio y sin tomar en cuenta la opinión de la mayoría de socios. ¿Está la familia Becerra tomando el control absoluto del Club Campestre Cordobés? ¿Qué pasa con los socios fundadores y activos que permiten que esta situación ocurra?
Una institución de tradición y prestigio en Córdoba se enfrenta ahora a cuestionamientos sobre su administración y el respeto hacia quienes la hacen grande. Los socios exigen transparencia, diálogo y respeto para que el Club Campestre vuelva a ser un espacio de convivencia y confianza para todos.
Seguiremos atentos a cómo se desarrolla esta historia y la respuesta oficial de los involucrados.


