


Agencias
Xalapa, Ver. — El Instituto Nacional del Suelo Sustentable (INSUS) confirmó que el gobierno federal iniciará un proceso de expropiación de tierras en el municipio de Uxpanapa, Veracruz, con el objetivo de otorgar certeza jurídica a cerca de 50 mil familias indígenas, en su mayoría de origen chinanteco, que fueron desplazadas hace más de cinco décadas.
Estas familias fueron reubicadas en la década de 1970 durante el sexenio de Luis Echeverría, como parte de un ambicioso proyecto que prometía tierras fértiles, viviendas, caminos y servicios. Sin embargo, las promesas quedaron incumplidas, y los asentamientos se establecieron en condiciones precarias, sin títulos de propiedad ni apoyo suficiente del Estado.
El representante del INSUS, José Daniel Magallanes Galaviz, informó que el proceso iniciará con un primer bloque del 10%, lo que equivale a unas 5 mil familias beneficiadas en la primera etapa. El objetivo final es entregar escrituras sin costo a todos los descendientes de las comunidades reubicadas, para saldar una deuda histórica.
“La idea es que las familias puedan regularizar sus asentamientos y obtener títulos que les den certeza sobre su patrimonio”, señaló el funcionario.
Las tierras a expropiar están todas dentro del municipio de Uxpanapa, pero se excluirán las zonas de riesgo y áreas naturales protegidas. Los estudios técnicos para delimitar los polígonos a regularizar tardarán aproximadamente seis meses, y se espera que el proceso legal para emitir escrituras inicie a principios de 2026.
Este esfuerzo busca resolver décadas de conflictos por la tenencia de la tierra, compensaciones nunca cumplidas y falta de reconocimiento jurídico. Con esta acción, el gobierno busca resarcir el abandono institucional y restituir derechos fundamentales a miles de familias indígenas desplazadas injustamente.

