

Motzorongo.- Un fuerte disturbio se suscitó la noche de ayer cuando presuntamente policías municipales de Tezonapa hicieron derroche de prepotencia y abuso de poder al entrar a un negocio de abarrotes que también funge como cantina. Al negarles bebidas gratis, los uniformados arremetieron en contra de las personas que se encontraban conviviendo en el lugar, así como contra la dueña, rompiendo envases de cerveza y mobiliario de la tienda.
Elvia Álvarez Martínez, dueña de Abarrotes Ulyven, una conocida tienda ubicada a un costado de las bodegas del ingenio Central Motzorongo, denunció ante este medio el abuso de poder que los seis elementos policiacos a bordo de la patrulla número 06 cometieron la noche de ayer, aproximadamente a las 19: 30 horas, cuando llegaron exigiendo se les proporcionara “pal’ chesco”, al negarse a la petición los policías entraron en cólera arrasando con mesas y envases.
“Sin pedir autorización, se metieron para que les regalara cervezas y la verdad la situación no está para estar regalando la bebida, les mostré mi permiso y ni así se controlaron, empezaron a romperme las mesas y ponerse como locos, incluso cortaron cartucho para asustarnos a mí y a los clientes que estaban aquí”, manifestó la afectada.
Al presenciar la arbitrariedad, la dueña del lugar llamó a la Policía Estatal para que la auxiliaran, lo que desató aún más la furia de los ya enardecidos policías quienes mandaron llamar refuerzos, debido a que los trabajadores que se encontraban en el lugar amenazaron con unos machetes.
Ocho elementos municipales más llegaron a bordo de una camioneta Nissan color rojo con el logotipo del DIF, para aprehender a los trabajadores, entre ellos “El Yiyo”, hijo del conocido cafetalero Inés Caballero. Los policías fueron sometidos y trasladados a la comandancia municipal, donde hasta el cierre de esa edición
permanecen.
Elvia Álvarez Martínez, interpondrá la denuncia correspondiente ante el Ministerio Público de Tezonapa, pues dijo que fue amenazada y pide le sea cubierto el pago de los daños y la cuenta de los clientes que fueron detenidos que ascendía a más de mil pesos.
Redaccón
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