AGENCIA
Tamaulipas.- Durante 2024, la Secretaría de Educación de Tamaulipas (SET) y la Sección 30 del SNTE desviaron 4.6 millones de pesos del programa de becas destinado a docentes con hijos con discapacidad, estudiantes y maestras jefas de familia. Gran parte de los recursos terminó en manos de integrantes de la cúpula sindical y sus familiares, muchos de ellos ‘comisionados’ que cobran salario del gobierno pero realizan labores sindicales.
El programa establece montos máximos de 2 mil pesos anuales para personas con discapacidad, mil 500 para madres trabajadoras y entre 150 y mil 300 pesos mensuales para hijos de maestros según el nivel escolar. Sin embargo, la SET entregó entre 19 mil y 142 mil pesos a 575 personas, violando los lineamientos oficiales. Entre los beneficiados destacan Aracely Arellano Ochoa, su hermana Fluvia Mireya y Jesús Adán Espinoza Puente, todos con cheques que superan ampliamente lo permitido.
La Unidad Ejecutiva de la SET, encargada de administrar las becas, fue usada para registrar a los beneficiarios de manera irregular. Hugo Armando Fonseca Reyes, responsable de la Unidad en 2024, firmó los registros que avalaron los pagos irregulares. La participación del sindicato y de funcionarios cercanos al gobernador Américo Villarreal evidencia cómo se privilegió a unos cuantos mientras el resto del personal docente quedó al margen.
A pesar de las pruebas documentales, los responsables han minimizado las irregularidades. Arnulfo Rodríguez, dirigente de la Sección 30, rechazó que hubiera desvíos, y varios beneficiarios negaron haber recibido los pagos a pesar de los registros que confirman lo contrario.
Este caso revela un esquema de favoritismo y opacidad en un programa financiado con recursos públicos que debía apoyar a quienes más lo necesitan, dejando en evidencia la falta de supervisión y la complicidad entre autoridades y líderes sindicales para beneficiar a unos cuantos.



