


Córdoba.- Según las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en los próximos 10 años, el 30 por ciento de la población mexicana presentará problemas de sobrepeso y obesidad.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), redujo a 20 años el rango de edad para la aplicación de pruebas de detección temprana de diabetes y obesidad, en antaño estas pruebas se aplicaban sólo a mayores de 45 años.
Durante el encuentro Prevenimss, que se llevó a cabo ayer en las instalaciones de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) Número 64 del IMSS, la coordinadora delegacional de Enfermería en Salud Pública del IMSS, María Elvia Vázquez García, informó que actualmente la diabetes mellitus y la propia hipertensión arterial se mantienen en los primeros lugares causantes de morbilidad entre la población, le siguen el cáncer de mama y cervicouterino.
NIÑOS AFECTADOS
Ante este panorama, recordó que en antaño los niños se enfermaban de padecimientos prevenibles con vacunas, pero actualmente el principal padecimiento es el sobrepeso y la obesidad, pues según la Organización Mundial de la Salud (OMS), México ocupa el primer lugar en latinoamérica con el mayor número de población “afectadas por esta enfermedad”.
A nivel Delegación Veracruz Sur, se estima hay un promedio de 900 mil derechohabientes, dentro de los cuales, consideró los niños pudieran ser los más afectados, ya que actualmente uno de cada 10 presenta problemas de sobrepeso, las estadísticas señalan que para el 2020-2025, el índice será mayor al pasar a tres de cada 10 con problemas derivados de la obesidad.
En la población adulta, el 40 por ciento de los casos de obesidad se mantiene entre hombres y mujeres, siendo los adultos mayores quienes por problemas de la edad y físicos quedan exentos a estas estadísticas.
Anteriormente las pruebas de detección se aplicaban exclusivamente a la población de 45 años, sin embargo, la situación en salud obligó a reducir los parámetros, principalmente al detectar diabetes entre la población de los 10 y 19 años, por ello el reto de 2017 es disminuir la prevalencia de sobrepeso y obesidad dentro de la población derechohabiente, ofreciendo mejorar los niveles de vida.

