AGENCIA
Oregon, EE. UU.- Más de 40 años después de la desaparición de Teresa Peroni, las autoridades finalmente dieron un giro crucial al caso: su entonces novio, Mark Sanfratello, de 72 años, fue acusado formalmente de asesinato gracias a una nueva prueba de ADN que confirmó la identidad de un cráneo hallado en 1997.
Teresa Peroni, de 27 años, desapareció el 4 de julio de 1983, tras una discusión con Sanfratello durante una fiesta en Selma, Oregon. Aunque su familia denunció de inmediato su desaparición y el caso fue considerado sospechoso, nunca se encontraron pruebas suficientes para detener al principal sospechoso.
En 1997, apareció un cráneo en una propiedad cercana al lugar donde fue vista por última vez. Aunque se enviaron muestras a la Universidad del Norte de Texas, la identidad no pudo confirmarse por décadas.
Fue hasta febrero de 2024 cuando la Oficina del Sheriff del Condado de Josephine reabrió el caso, recolectó nuevas muestras de ADN y las envió nuevamente para análisis. En junio de 2025, el laboratorio confirmó que los restos pertenecían a Teresa.
Con esta prueba clave y evidencia recopilada de testigos del caso original, un Gran Jurado acusó formalmente a Sanfratello el 27 de junio de 2025. Al día siguiente fue arrestado en Chico, California, sin oponer resistencia. Actualmente, permanece detenido en el condado de Butte, a la espera de ser extraditado a Oregon.
El pasado de Sanfratello muestra un historial violento: En 1985 fue condenado por intento de asesinato tras apuñalar a su exesposa y a la hija de esta. También fue sentenciado por delitos financieros en 1999.
La familia de Teresa, que luchó durante décadas por obtener respuestas, fue notificada por las autoridades. Aunque aún no se ha confirmado si el acusado confesó el crimen, todo indica que la justicia por fin podría alcanzarse en uno de los casos sin resolver más antiguos de Oregon.
