
El caso de María del Carmen Morales y su hijo Jaime Daniel Ramírez Morales ha movilizado a la sociedad civil y ahora da un giro con la captura de dos sospechosos.
El gobernador de Jalisco, Pablo Lemus, confirmó este miércoles la detención de dos personas acusadas del asesinato de María del Carmen Morales, integrante del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, y de su hijo, Jaime Daniel Ramírez Morales. El crimen, que causó indignación a nivel nacional, ocurrió el pasado 23 de abril en el fraccionamiento Las Villas, en Tlajomulco de Zúñiga.
Según las autoridades, los detenidos —identificados como Juan Manuel “N”, de 27 años, y José Luis “N”, de 23— fueron capturados por la Fiscalía General del Estado de Jalisco tras una investigación que logró ubicar a los presuntos responsables del ataque. Ambos fueron puestos a disposición del Ministerio Público y serán presentados ante un juez en los próximos días.
“Tenemos a dos personas ya detenidas que fueron puestas a disposición del Ministerio Público. La Fiscalía las capturó ayer por la tarde. Son las dos personas que dispararon contra la madre buscadora y su hijo”, declaró el gobernador Lemus.
El crimen ocurrió mientras María del Carmen y su hijo salían de su casa para dirigirse a un parque cercano en busca de agua. Ambos fueron atacados a balazos, en un acto de violencia que ha dejado una profunda huella en la comunidad de personas que, como ella, arriesgan su vida buscando a familiares desaparecidos.
María del Carmen formaba parte del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, una agrupación integrada por familiares de víctimas de desaparición, que han tomado en sus manos la labor de rastreo ante la inacción o lentitud de las autoridades. Su asesinato ha sido considerado no solo un crimen brutal, sino un golpe directo a quienes luchan por la justicia y la memoria.
La detención de los presuntos responsables representa un avance en la exigencia de justicia, pero también vuelve a poner sobre la mesa la urgente necesidad de proteger a quienes dedican su vida a buscar a los desaparecidos en México, una labor que, tristemente, sigue siendo de alto riesgo.
