Córdoba.- Con lágrimas en los ojos, voz entrecortada, y mostrando una actitud de impotencia por no haber sido tomada en cuenta durante la instalación del Comité Municipal de Salud, la regidora octava Humberta Solís Segura consideró como una discriminación y una falta de respeto su exclusión, reprobando con palabras fuertes el trabajo realizado por los colaboradores más cercanos del Presidente Municipal.
La regidora, de extracción priista, dictaminó como raquítico y como una burla la formación del mismo. “Un comité de salud debe ser expansivo, grande, pero ¿de qué se trata? ¿Quieren partirme la figura a mí? Hasta me cambiaron el nombre dos veces, cuando ya llevo cinco meses aquí”, refiriéndose al encargado de actos oficiales del Ayuntamiento, Fernando Joseph Escondrillas, quien le cambió el apellido Segura por Hernández en un par de ocasiones.
Dijo que su manera de trabajar es a favor de los cordobeses, actuando siempre con diplomacia y con respeto; sin embargo, señaló, “llego a la conclusión de que me quisieron dejar en ridículo, porque soy Antorcha y por ser priista, yo entiendo que al Alcalde le interesa mucho el tema de salud, pero la gente que se encuentra a su alrededor es la que hace pen…”.
Reconoció que no supo actuar al no ser considerada dentro del Comité de Salud Municipal. “No supe reaccionar en ese momento, me discriminaron, pero me faltó asesoría, actué como una ‘pen… tonta’ porque estaba muy furiosa, pero la ira me impidió hacer pen… de no levantarme, mi posición en ese momento era levantarme y no lo hice”.
Del mismo modo, arremetió contra el director de Salud municipal, Rigoberto Enríquez Rincón; “estoy furiosa porque le dije a Rigoberto que iba a formar el Comité y me dijo que no, que lo iba a hacer el Presidente (Tomás Ríos), por eso desde ahorita puedo decir que ese comité no lo formé yo, pero quien va a dar la cara seré yo en un comité que es raquítico, siendo una burla completamente para mí”, puntualizó Solís Segura.
Alejandro Peláez
El Buen Tono
