VERACRUZ.- Veracruz vive una alta tasa de impunidad para castigar los homicidios cometidos por el crimen organizado.
De las 342 ejecuciones que reportó la Fiscalía General del Estado (FGE), cometidas entre el 2012 al 2017, sólo 57 han logrado ser esclarecidas y castigadas con una sentencia condenatoria contra los responsables.
Es decir, en esos seis años, el 80 por ciento de las narcoejecuciones cometidas en territorio veracruzano no fueron resueltas.
Los datos muestran que la impunidad es un problema grave en el Estado, pues en promedio, por cada seis crímenes relacionados con el narco hay un detenido.
A pesar de que las cifras presentadas por la dependencia estatal no están actualizadas, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), de inicios de 2012 hasta abril de 2017, en Veracruz se habían cometido mil 771 ejecuciones.
La debilidad institucional y un sistema ineficaz de justicia han provocado que los delitos de alto impacto no se castiguen, sobre todo el homicidio, delito considerado como uno de los mayores flagelos en la Entidad.
Recientemente, el Obispo de la Diócesis de Córdoba, Eduardo Patiño Leal, dijo que perseguir, detener y enjuiciar a quien ha cometido un delito, ayudaría a dar un escarmiento para que otros ya no lo hagan.
“El crimen sigue con sus desgracias en todas partes, me da tristeza porque impunemente hay muchas personas que han sido baleadas, atacadas y asesinadas, un delito que queda impune es difícil que se vaya resolviendo”, comentó.
“Castigar el delito sirve para que ya no se le haga más daño a la sociedad, si se castigaran los crimenes, muchas personas dejarían de cometer estos ilícitos”, dijo.
