


Alejandro Aguilar
El Buen Tono
Córdoba, Ver.— A dos años de su implementación, la Ley de Movilidad de Córdoba se desploma bajo el peso de su propia ineficacia. Los datos oficiales de 2024-2025 revelan una crisis humanitaria: 559 accidentes viales registrados hasta agosto de 2025, con 180 lesionados y 3 muertos, entre ellos un agente de Tránsito atropellado tras su turno.
Luego de celebrarse el Día Mundial del Peatón, el director de Tránsito, Edgar Castro Meza, admitió en entrevista reciente la incapacidad para regular motos eléctricas. “Todavía no tenemos nada […] esperamos modificar la ley”, confesó, evidenciando el vacío entre los pronunciamientos del Gobierno del Estado y la realidad operativa.
Las motos eléctricas son el síntoma de un mal mayor: un sistema que reacciona con parches. Castro Meza reconoce que solo 10 agentes por turno vigilan toda la ciudad, una fuerza ridícula para 559 accidentes anuales. La estrategia se reduce a “agentes en cruceros con alto flujo vehicular” y charlas escolares.
Y es que la infraestructura prioriza vehículos sobre vidas humanas. El 31.9% de los hogares posee automóvil (INEGI), saturando un centro urbano donde ocurren 62% de los accidentes. Mientras, las alternativas sostenibles fracasan: solo 6.5% de las familias usa bicicletas, pese a su potencial para trayectos cortos.


