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EL MINUTERO

Superiberia
  • Por Andrés Timoteo / columnista

SÍ ES ‘CORONAGRINCH’
 Exactamente en un mes será Navidad y todo apunta a que el Coronavirus sí se robará la fiesta 2020. En breve finalizará noviembre y la curva de infecciones y muertes por la segunda “ola” de la pandemia gripal no se aplana. A pesar de que ya se llevan varias semanas de un nuevo confinamiento, aunque más suave, en Europa la mejoría es muy leve y no se alcanzarán las condiciones epidemiológicas para que la gente vuelva a la calle libremente para los festejos de fin de año.
En Estados Unidos se ha prometido que la vacunación contra la Covid-19 comenzaría el 12 de diciembre aun cuando todavía no hay patentes autorizadas por las dosis que se han obtenido recientemente. En México han replicado ese pronóstico, pero con menos posibilidades de que se concrete. En tanto, en Europa son más cautos porque se estima que la vacuna no comenzará a aplicarse sino hasta el primer trimestre del 2021.
Es más, en Francia desde el Eliseo -el palacio nacional- ya se comenzó a hablar de una campaña llamada “Noël chez vous” y “Noël en famille” o sea “Navidad en casa” y “Navidad en familia”, lo que significa que se mantendrían las restricciones de viaje a fin de pasar vacaciones decembrinas fuera del lugar donde se radica, de participar en grandes fiestas y reuniones, recibir el Año Nuevo masivamente en la vía pública y hasta acudir a misas y otras celebraciones religiosas de forma multitudinaria.
Todo indica que se mantendrá la recomendación para no hacer reuniones familiares en grande, sino con un mínimo de asistentes y no incluir a los adultos mayores para evitar que se contagien de la Covid-29. ¿Se imaginan la cena navideña o la de fin de año sin los papás o los abuelos? Será un golpe tremendo a la tradición familiar. Por eso el gobierno ha sido cauto y hasta el momento se guarda la disposición esperando -casi rezando- a que los números de muertes e infecciones desciendan para evitar la medida.
En España ya el gobierno salió a ‘tomar el toro por los cuernos’ y anunció un borrador de medidas para la Navidad y Fin de Año. Al no poder aplanar la curva de la segunda “ola” pandémica habrá ‘toque de queda’ en Nochebuena y Nochevieja, aunque esté solo durará seis horas, de la 01:00 a las 06:00 y se condiciona a seis personas por cena. No podrá haber mega reuniones con toda la familia. Además, se emitiría una alerta epidemiológica a todas las personas que hayan estado contagiadas previamente para que se abstengan de presentarse en las festividades familiares. 
Vaya, lo anterior será imposible en México donde cancelar Las Posadas, las piñatas, las misas de gallo y las cenas familiares con todos los miembros, hasta los colados, sería estopa con gasolina para los negacionistas e irresponsables. Obviamente la mayoría no atenderá las recomendaciones sanitarias y seguramente ni el gobierno las emitirá, aunque muchos que sí son responsables se abstendrán de ponerse en riesgo y especialmente poner en peligro epidémico a los padres y abuelos. Finalmente, ‘CoronaGrich’ hará de las suyas y muchos no cargarán Los Peregrinos este año.
Por lo pronto, el domingo por la noche, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo y la cantante Louane, madrina de la ceremonia, encendieron “Les lumières de Noël” (Luces Navideñas) sobre los Campos Elíseos, la avenida más famosa del mundo donde permanecerán hasta el 6 de enero del 2021.  Ahí se comprobó que el Coronavirus se está robando la navidad, pues el evento que hace un año tuvo 70 mil personas ahora apenas reunió un puñado entre autoridades, personal técnico y periodistas.
En esta ocasión 15 mil personas se inscribieron en el sitio web del ayuntamiento parisino para participar “de manera virtual”. Fue algo inédito no solo por la transmisión virtual como única forma de participar sino porque las luces de festejo están en una avenida desolada, comercios cerrados, turistas ausentes y los parisinos confinados. La ceremonia de encendido tampoco fue a ras de suelo sino sobre la azotea de un edificio.
A pesar de que se añadió un subtitulo a la convocatoria para activar la iluminación navideña –“encendamos la luz del optimismo y de la esperanza”-, la arenga poco consuela a los lugareños y visitantes. También de forma virtual se inauguraron las Vitrines de Noël”, es decir la decoración navideña en los aparadores de las prestigiadas galerías La Fayette y Printemps con los temas “El viaje navideño”, en la primera, y “Compartamos la Navidad” en la segunda. Cerradas ambas tiendas  por el confinamiento, sus míticos aparadores solo pueden disfrutarse desde la web.

LA ATREVIDA IGNORANCIA
Se cumplió la máxima de que la ignorancia es osada. Hace poco, el presidente de la Junta de Coordinación Política de la legislatura, Javier Gómez Cazarín, lanzó la baladronada a quienes cuestionaban la reforma a las leyes electorales aprobada a rajatabla en mayo y que anunciaban controversias ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN): “ya sabemos, de ante mano, la que sería su respuesta (sic). Si quieren y como dicen en las películas: nos vemos en la Corte”.
Y en la Corte se vieron y lo apalearon. La arenga -en una tribuna que paga como gacetilla en algunos medios informativos- la hizo el pasado 18 de mayo, poco después de que la mayoría morenista y sus aliados aprobaron reformas a la legislación que regulará los comicios del año venidero para renovar alcaldías y al propio congreso estatal, pero la realidad alcanzó al pretensioso y baldado legislador porque la SCJN echó abajo el tinglado jurídico por ser inconstitucional.
Los cambios legales hechos de forma temeraria no solo recortaban el financiamiento a los partidos, sino que además llevaban dos ‘chanfles’, uno para manipular los resultados comiciales al desaparecer los concejos electorales en los municipios y concentrar el conteo en sedes distritales que permitirían el manoseo de las papeletas, y otro era el blindaje al gobernante en turno, Cuitláhuac García para que no fuera sometido a una consulta de revocación de mandato. Fue un castillo sobre la arena que el lunes se desmoronó.
En sesión virtual, los ministros invalidaron esos cambios atentatorios a los preceptos democráticos regresando las cosas a su estatus original, es decir que los comicios del 2021 se efectuarán conforme al código electoral vigente hasta antes de la reforma del mes de mayo. Sendo golpe para los ignorantes, aunque ya era algo esperado. Prueba de ello es uno de los argumentos para anularla dicha reforma: violaciones al proceso legislativo e incumplimiento de la deliberación parlamentaria.
Traducción: que los diputados que la aprobaron son unos burros, que no hicieron bien su trabajo. Pero, qué se le puede pedir a un personaje tan básico como Gómez Cazarín que no tiene estudios universitarios y su única experiencia reportada es como vendedor de vehículos usados en Coatzacoalcos. En el mundillo de los jurisconsultos hay una frase que dice: para ser presumido hay que ser instruido. Por supuesto, el tuxtleco solo tiene lo primero y lo hace con una vulgaridad supina.
De la misma forma no se le puede exigir eficiencia parlamentaria a Rubén Ríos Uribe, presidente de la mesa directiva en el Poder Legislativo estatal en el momento de la reforma, cuando este señor sólo se ha dedicado a sacar borrachos de la cárcel y abogar en litigios menores en su natal Córdoba. Es decir, es nulo su conocimiento abogadil.
Tampoco se podría esperar que fuera exitosa la estrategia político-legislativa-electoral para someter a la oposición en el 2021 cuando el que está detrás de ambos analfabetas es otro de la misma catadura, Patrocinio Cisneros, el secretario de Gobierno, un ingeniero agrónomo que ni siquiera ha ejercido su profesión y que es un zafio en toda la extensión de la palabra. Ellos cambiaron la legislación a contentillo, al puro estilo de Juan Vargas de la película “La Ley de Herodes” y su ignorancia fue castigada por los que sí saben de derecho. Los tundieron a palos, pues.

EL PÍCARO SOÑADOR
El prodigioso José María Napoleón, a quien algunos le llaman cantautor, pero más bien es un poeta, compuso en 1979 una pieza filosófica con un título irrebatible: “Lo que no fue no será”. Esa canción se la deberían entonar al gobernante en turno, Cuitláhuac García, quien ayer salió a defenderse del mamporro que le puso la SCJN alegando que “hubo juego político”. Risas y muchas. Claro, pues ¡el tema era político!, ¿qué esperaba? Nada más faltó que se quejará de sesgo electoral ¡¡cuando lo analizado fue una ley electoral!! -carcajadas-.
Lo más divertido es que anuncia que para los comicios del 2024 impulsará otra reforma electoral para sacarse la espina de este fracaso. ¿No es una joya? En noviembre próximo cuando entre en funciones la nueva legislatura surgida de los comicios de junio es muy probable que Morena ya no tenga mayoría en el Congreso local. Entonces ¿quién se la votará a favor? No llegará ni a comisiones. Candidez total.
Peor aún es probable que ni siquiera él mismo llegue a las elecciones del 2024 porque en el 2022 deberá someterse a una consulta popular para la revocación de mandato. Ya no hay parche legal que lo proteja de someterse a la evaluación popular. Y ¿a poco creen que los veracruzanos lo ratificarán en el cargo? Lo que no fue no será… cántenle a pícaro soñador que padece el mismo maleficio que el inefable Javier Duarte: no le cuaja ni la gelatina.
Y con este fracaso vergonzante, ¿a poco son dignos los operadores chafas Javier Gómez Cazarín y Rubén Ríos Uribe de ser candidatos a la reelección o contender por las alcaldías de Coatzacoalcos y Córdoba como pretenden? En política los ridículos se cobran y se pagan, y este par de analfabetas no pueden seguir vigentes en el espectro público. Si nadie cae tras el trastazo legal lo que sigue es vodevil, no gobierno.

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