REGALAR LO AJENO
Lo que son las cosas, a tres meses de irse por la puerta de atrás, la alcaldesa Leticia López Landero logró lo que no pudo en casi cuatro años de administración: unir a los cordobeses… pero en su contra. Esto al despojar a la ciudad de la histórica Hacienda San Francisco Toxpan para entregársela al gobierno estatal y concretamente para que la regentee un funcionario, el bajacaliforniano Patrocinio Cisneros Burgos.
Ya en la plataforma Chage.org hay una petición para impedir que se concrete el despojo bajo la proclama “No a la donación de Toxpan. Es de los Cordobeses” que hasta ayer llevaba 4 mil 670 firmas. “Quieren donar la Ex Hacienda Toxpan a gobierno del estado y es de los cordobeses. Se han invertido durante años dinero del municipio, se han gestionado con dependencias federales recursos para rescatarlo. Y, sobre todo, el trabajo, cariño y compromiso de ciudadanos comprometidos con lograr lo que hoy es Toxpan.
No dejemos que nos despojen de lo que es nuestra historia, nuestro orgullo e identidad. No permitamos que el Cabildo nos lo quite. No entendemos cómo quieren regalar lo que han presumido a los 4 vientos como un lugar histórico y emblemático de nuestra ciudad. No lo permitiremos, la exHacienda Toxpan es de los cordobeses y de nadie más”, dice el texto de la petición. Claro, aún cuando se desborde con firmas dicha petición la misma es más anecdótica que vinculante.
Además, como si de una burla se tratara, la petición en Change.org fue lanzada por la exdiputada y exfuncionaria municipal María de los Ángeles Sahagún Morales, hermana de Martha Sahagún, quien durante años hizo negocios con el mismo espacio y sobre el cual intentó obtener un comodato del Ayuntamiento pasado que presidía Tomás Ríos Bernal, pero que se abortó por la presión mediática y social. Por eso mismo, el pedimento aunque justo queda bajo en predicamento por quienes lo impulsaron.
No, los cordobeses necesitan someter a López Landero y a su banda de saqueadores a una presión directa y sostenida para frenarlos en su “Año de Hidalgo” – “¡chingue a su madre el que deje algo!”, reza la consigna de los ladrones vestidos de servidores públicos en los últimos meses de gobierno- pues la petición en una página de internet no detendrá la pretensión de regalar lo ajeno. Los cordobeses tienen la obligación de impedir que el patrimonio municipal se convierta en un negocio de algunos funcionarios estatales.
¿Qué hacer ante el intento de despojo? Escarmentar a los expoliadores. Bloquearle el Palacio Municipal e impedir a ella y a los regidores que avalaron tal despojo entrar o salir. Sitiarlos como los ladrones que son. Exigirles que den la cara, que celebren un Cabildo abierto, como lo prevé la ley, para que ante el pueblo expongan los motivos por los que decidieron regalar el inmueble histórico sin haber consultado a la ciudadanía. También promover los amparos judiciales pertinentes. Están a tiempo de pararlos recurriendo a la resistencia civil.
Y, por supuesto, los nombres y apellidos de esos despojadores del patrimonio municipal deben ser exhibidos y recordados por todos: Leticia López Landero y los regidores Gustavo Guzmán Milian, Cecilia Serrano Soval, Ángel Etiem Jiménez Castañeda, Emilio Sacre Luna, Wendy Santiago Gutiérrez , Ana Gabriela Hernández Plaza y Cecilia Tapia García. También los de los ‘tibios’ que se abstuvieron de votar y con ello avalaron igualmente el latrocinio, como son el síndico Javier Medina Rahme y el regidor sexto José Alfredo Riverón Mora.
LA MALDICIÓN
NIETZSCHEANA
A la panista Leticia López le cayó encima la maldición de la que hablaba el filósofo alemán Friedrich Nietzsche: “quien con monstruos lucha cuide de no convertirse a su vez en uno de ellos”. ¿Se acuerdan que el 13 de octubre del 2017 ella llamó al entonces alcalde Ríos Bernal a no entregar en comodato la misma Hacienda San Francisco Toxpan a una particular y exigió que se tomara en cuenta su opinión como edil electa?
Como se dijo líneas arriba, Ríos Bernal tenía el tinglado listo para darlo en concesión a Martha Sahagún -homónima de la esposa de Vicente Fox-, quien en los últimos años había lucrado con ese espacio cultural y lo manejaba como si fuera de su propiedad a través de la asociación llamada “En pro del talento veracruzano” (Prover). Apalabrada en negocios con el alcalde panista, la señora Sahagún recibiría del Cabildo cordobés el comodato de la hacienda para continuar sus negocios.
En aquel entonces, López Landero también cuestionaba a Ríos Bernal por el manejo los fondos presupuestales destinados a San Francisco Toxpan asegurando que “no tenemos claro los recursos que han salido de ahí y los que se han invertido y bueno, yo si quisiera analizarlo bien y pedirles que por favor, en los últimos dos meses que ya quedan de su administración ya sea que nos incluyan en ese tipo de decisiones o que mejor se dediquen a hacer sus cuentas”.
Cuatro años después -o cuatro ‘doritos’ más tarde dirían en los ‘memes’-, la alcaldesa ¡quiere hacer lo mismo que Ríos Bernal!, regalar el patrimonio de los cordobeses. Así se cumple la maldición nietzscheana porque López Landero terminó convertida en un monstruo. Y no se habla de la forma ni la apariencia -risas- sino de las acciones, de su comportamiento público.
CENTRO DE
OPERACIÓN POLÍTICA
El rescate de la hacienda San Francisco Toxpan comenzó desde cuatrienio 2001-2004 que encabezó Hugo Fernández Bernal y desde entonces se le han inyectado recursos municipales y federales, pero ni un solo peso fue invertido por el gobierno estatal. Ahora, según el inculto Patrocinio Cisneros, la administración estatal se encargará de preservarlo y darle mantenimiento, pero la realidad pone en duda tal compromiso.
Basta ver las condiciones deplorables de los inmuebles a cargo estatal para percatarse del peligro que corre la hacienda cordobesa si pasa a su dominio. El propio exconvento betlehemita en el puerto de Veracruz que es la sede del Instituto Veracruzano de la Cultura (IVEC) se cae a pedazos, ni siquiera lo han mandado a pintar en los tres años que lleva la administración estatal. Lo mismo las instalaciones de la Fototeca del estado, localizadas en el histórico Portal de Miranda, también en el puerto jarocho, solo por citar dos.
Además, Cisneros Burgos miente en su oficio de petición al Cabildo cordobés, pues en el asegura que la administración estatal será “el vinculo con el gobierno de la república para acceder a proyectos de conservación del patrimonio histórico que garanticen la preservación de la exhacienda Toxpan en el marco de desarrollo sustentable”, pero a nivel federal no están contemplados recursos para tal efecto en el ejercicio presupuestal venidero.
Según el arqueólogo Fernando Miranda, experto en patrimonio histórico y quien respalda la petición de que San Francisco Toxpan permanezca bajo resguardo municipal, “el presupuesto federal para cultura ya está presentado ante la Cámara de Diputados y no se prevé un incremento a los recursos para atención a proyectos de recuperación de patrimonio en los estados, por lo que no hay garantía de que habrá recursos federales para el año 2022 y los subsecuentes, y tampoco es claro el compromiso del gobierno de estado para aportar los recursos que se requieran para el mantenimiento y para las labores de conservación”.
Hay que agregar que tampoco hay claridad en el proyecto cultural de la administración estatal ni del uso que pretenden dar al monumento, salvo la vaguedad puesta en el oficio firmado por Cisneros Burgos de que se mantendría “la promoción de activistas culturales, turísticas y sociales en dicho inmueble en beneficio a prestadores de servicios, población y agentes económicos de Córdoba y la región”. Entonces, no hay garantía de la utilización adecuada de sus instalaciones en beneficio de la población local.
Al contrario, la versión es que el gobierno estatal pretende hacerse de un “centro de operación política” en la zona centro, luego de que se pelearon con el alcalde orizabeño Igor Rojí y dejaron de utilizar al Poliforum Mier y Pesado como sede de eventos para la región de las altas montañas. Antes de que estallara el pleito con el grupo político que comanda Juan Manuel Diez Francos – Rojí López solo es el peón cuatrienal- en el Mier y Pesado los cuitlahuistas habían ubicado su sede de actividades políticas.
Obviamente, además del centro de operación política la otra tirada es el negocio que representa la Hacienda San Francisco Toxpan como atractivo cultural y de negocios, pues si hay algo que mueve a los funcionarios estatales es el dinero obtenido a costa del patrimonio de los veracruzanos, en este caso de los cordobeses que serían los menos beneficiados si el inmueble queda en manos de Cisneros Burgos.
MARTÍNEZ POR
EL CHACUACO
Los acuciosos alzan la ceja ante las acciones de la panista Leticia López Landero que en complicidad con los funcionarios cuitlahuistas pretende dejarle varios obstáculos a su sucesor, el morenista Juan Martínez Flores, quien por cierto no se ha pronunciado sobre el despojo de la Hacienda San Francisco de Toxpan. ¿Por qué no esperar a que Martínez Flores y su cabildo estén en funciones para concretar el traspaso del inmueble si se supone que son del mismo partido político de los que despachan en Xalapa?
No esperan porque el enjuague sobre Toxpan es con López Landero al igual que el traspaso del aeródromo “Juan Antonio Perdomo Díaz” a la administración estatal. Además, antes de irse el actual cabildo cordobés votó un decreto para disminuir en un 50 por ciento las tarifas de los parquímetros instalados en el centro de la ciudad y que entrará en vigor en el 2022. Es evidente el complot contra la administración municipal entrante al limitarle la recaudación fiscal y quitándole el patrimonio turístico-cultural en contubernio con el régimen cuitlahuista.
La actual edil le está sembrando el camino de piedras. ¿A poco se dejará Martínez Flores? ¿No va a defender el patrimonio de los cordobeses? Anda muy callado. En política los símbolos son elocuentes y parece que a Martínez lo están pasando de humo ¡por el chacuaco de la otrora hacienda azucarera! “Se lo están fumando el Bola 8 y Paquita la del Barrio”, cuentan entre risas en Los Portales.
