

SIGUE GRAZNANDO
Se cumplió lo que se comentaba en los merenderos políticos pues el todavía panista cordobés Mauricio Duck Núñez fue arropado por el gobierno estatal para enchufarse al presupuesto estatal. Inicialmente la versión era que ocuparía una cartera en la Secretaría General de Gobierno donde despacha su padrino político, el también cordobés Gerardo Buganza, pero finalmente fue propuesto como representante de la legislatura ante el Consejo de la Judicatura del Poder
Judicial del estado.
No sería el primer panista que ocupa ese cargo pues en el sexenio pasado, cuando el blanquiazul era dirigido por Alejandro Vázquez Cuevas y se tenía un tórrido romance con la fidelidad, al mismo puesto llegó el ex diputado local porteño, Jesús Danilo Alvízar Guerrero como parte de las negociaciones del llamado Pacto por la Gobernabilidad que no fue otra cosa que pintar de rojo al panismo. Sin embargo, la propuesta de Duck Núñez se da en un contexto diferente y con lecturas muy especiales que no tienen ningún desperdicio.
Para empezar, Duck Núñez salió paso de las críticas por su incorporación a la nomina estatal diciendo que no era propuesta de Buganza Salmerón sino de la bancada de Acción Nacional en el congreso local que lo habría avalado
por unanimidad.
Más tardó en abrir la boca que en ser desmentido desde el blanquiazul pues el diputado Julen Rementería negó que sea una posición del partido. “Parece que el PRI quiere endilgarle ese nombramiento al PAN pero es de ellos y está manipulado”, le sorrajó
ayer a Duck Núñez.
¿Qué quiere decir lo anterior?. Que el señor Duck Núñez quiso sorprender a sus aun correligionarios del blanquiazul y ante la opinión pública quiso maquillar el respaldo del gobierno priista para llegar a ese cargo. Lo cierto es que a Mauricio Duck lo apoya el gobierno estatal vía Buganza Salmerón que pretende beneficiarlo con un cargo que durará 5 años y un sueldo de lujo por no hacer nada pues los “consejeros” ni aconsejan, solo van a calentar el asiento dos veces por año que celebran reuniones
en la judicatura.
Por cierto, hay otra versión que se comenta en los corrillos políticos y apunta a que la nueva chamba del señor Duck le fue conseguida su suegro, el empresario René Croda Parisi, quien le habría pedido el favor a su consuegro, Domingo Muguira Revueltas, uno de los pocos personajes que no solo tiene derecho de picaporte en palacio de gobierno sino la capacidad de dar órdenes a sus ocupantes pues ha sido financiador de todas las campañas electorales desde la fidelidad, para recomendar al yerno que lleva varios años en la banca de
los desocupados.
Aun con eso, el nuevo cargo pende de un hilo no solo porque es rechazado por algunos diputados panistas sino porque desató la furia del ex procurador y ex alcalde de Jalapa, Reynaldo Escobar Pérez a quien se lo habían prometido luego de que también permanece en la banca de desempleados desde el 2012 cuando perdió la diputación federal en el distrito
de Jalapa Urbano.
Lo interesante es que Escobar Pérez, que es un tipo de cuidado pues conoce todo lo oscuro de la fidelidad y del duartismo, y había prometido financiar una contracampaña para hacer perder al tricolor en la capital de la entidad por viejos resquemores con la hoy abanderada y también ex alcaldesa, Elizabeth Morales García.
Con el fin de evitar que costee el voto en contra del PRI – lo que a Escobar Pérez le sobra es el dinero – desde palacio de gobierno le ofrecieron incorporarlo al Consejo de la Judicatura, el propio ex procurador salió a la prensa a decirlo claramente: que el gobernador lo había invitado personalmente a convertirse en consejero de la Judicatura desde hace dos meses. Aún así, de última hora Gerardo Buganza maniobró para postular a su incondicional.
Por eso se especula que Escobar Pérez amagó con un desquite ante el incumplimiento de la oferta y eso motivo que en la sesión legislativa de ayer donde se iba a votar el nombramiento de Duck fuera sacado el trámite de la orden del día. Entonces, a Duck Núñez se le podría caer tal chamba y no le quedará otra que ser acomodado en algún otro cargo de palacio de gobierno para que termine de soltarse la cabellera. Lo cierto es que la polémica que rodea su postulación a dicha encomienda confirma la teoría de que “si grazna como pato pues es un pato”, o sea, tiene piel azul pero el
corazón tricolor.
PAQUETE TRIPLE ìPî
En las redes sociales y en los sondeos efectuados directamente, el senador priista José Yunes Zorrilla aumentó su bono de aceptación no solo entre los militantes del tricolor sino entre la ciudadanía misma, tras su distanciamiento con el Ejecutivo estatal. Es un fenómeno político que no debe dejarse de señalar: la mejor publicidad para el también ex alcalde de Perote y aspirante a la gubernatura estatal es poner distancia del gobernante en turno y sobre todo de la fidelidad.
No hay que olvidar que el domingo pasado durante el Consejo Político Estatal del PRI, Yunes Zorrilla abandonó el recinto cuando el gobernante iba a iniciar
su discurso.
Ese fue el segundo desaire del peroteño al funcionario estatal ya que el primero se dio en enero pasado cuando también abandonó la asamblea de campesinos que era encabezada por el presidente Enrique Peña Nieto con motivo del aniversario de la promulgación de la Ley Agraria de 1925. Yunes Zorrilla lo ha dicho abiertamente que esos actos fueron para mantener la congruencia y marcar “un estilo distinto y que no coincido con la postura del gobernador”.
Tal posición, que suena a ruptura más que a distanciamiento, no se había presentado en el escenario veracruzano desde hace mucho tiempo y se puede decir que es inédito que un personaje que se declare en rebeldía y cuestione al gobernante en turno que la ortodoxia partidista considera como el “primer priista” de la entidad.
Son tiempos inéditos y la posición de Yunes Zorrilla podría fracturar totalmente a la militancia priista y aún más, hacer que una parte importante de esa militancia lo respalde si decide pasar de la distancia al enfrentamiento directo. Al menos eso es lo que
indican los sondeos.
Así, Yunes Zorrilla gana simpatías pero también solidifica un liderazgo que podría convulsionar al todo el PRI veracruzano si es que mantiene esa congruencia que dice defender. En contraparte, el que ya lo traicionó y se tendió en los brazos del poder es su homologo, Héctor Yunes Landa, con quien había formado un frente común para rechazar la famosa gubernatura de dos años y cuestionar la conducción del gobierno estatal.
A Yunes Landa la fidelidad le volvió a aplicar la misma dosis de “cañonazos” que le fueron disparados en el 2010 aunque esta vez lleva
regalos adicionales.
Los bien enterados del asunto le llaman el “Paquete Triple P” para traicionar a su homologo de curul y de apellido Yunes Zorrilla–no son consanguíneos- luego de que se reunió con el gobernante en turno en Casa Veracruz para negociar una serie de beneficios personales, que incluyen fondos públicos.
Hace cinco años el innombrable sedujo a Yunes Landa con un paquete “Doble P” que consistía en Prebendas –entre dinero en efectivo, mucho dinero, y cargos para sus incondicionales- y la Promesa para convertirse en senador de la República.
Ahora, el nuevo acuerdo mantiene las Prebendas –ya se están viendo los cargos públicos que sus allegados han conseguido en el gabinete duartista- y la Promesa de que será candidato a la gubernatura de dos años con el apoyo del aparato estatal.
Lo nuevo es la tercera “P” que significa que a Yunes Landa le regalarán un partido político de registro local. El mismo legislador confirmó esa negociación cuando hace unos días anunció que su agrupación de vetustos priistas, conocida como Alianza Generacional, pasará a ser
organización política.
En palacio de gobierno afirman que antes de que finalice el sexenio estatal se le otorgará el registro como partido político local.
De esta forma, Yunes Landa suma a los nombres de políticos rastreros a los que les han obsequiado sus propios partidos políticos como pago de favores como son los cordobeses Alfredo Tress Jiménez con su AVE y Antonio Luna con su Partido Cardenista. Nadie se sorprenda, ese es el talante de Yunes Landa, mientras le lleguen al precio, el mundo puede rodar.
°HEIL HEITLER!
Todos los que en el 2013 saltaban de gusto con la llegada de Sara Ladrón de Guevara a la rectoría de la Universidad Veracruzana (UV) ahora siguen saltando pero de decepción y rabia porque la señora salió toda una ficha. No solo colocó a la universidad al servicio del gobierno estatal y del Revolucionario Institucional –como lo hicieron sus antecesores Raúl Arias Lovillo y Víctor Arredondo- sino que se dedicó a perseguir a catedráticos, investigadores y estudiantes críticos de su gestión.
A los trabajadores sindicalizados también les declaró la guerra para poder excluirlos y saturar la nómina universitaria con recomendados –compadres y amigos-. Para ello tiene dos operadoras que también hacen los enjuages y negocios con el
presupuesto universitario.
Ellas son Clementina Guerrero García y Leticia Rodríguez Audirac, que ocupan las secretarías de Administración y Finanzas,
respectivamente.
Mujeres dictatoriales que sin miramiento atropellan los derechos sindicales y estudiantiles con tal de ejercer un manejo patrimonialista de la institución.
No obstante, lo peor del asunto es que la señora Ladrón no es quien manda en la UV sino que hay un rector de facto: su esposo Guillermo Heitler Aroeste, actual asesor del gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle en cuestiones de prospectiva, comunicación e imagen pero que en la UV es el que manda de verdad. Decide sobre el presupuesto, las acciones y los planes d estudios. Supervisa y aprueba los comunicados de prensa ycalifica todo convenio.
El conyugue de la señora Ladrón también decide quién debe sobrevivir en la UV y quien debe ser perseguido. A cuál académico se le debe premiar y a cuál se tiene que acosar y reprimir. Ilegal e indebidamente pues no tiene nada que hacer en la UV, el señor mete las narices en todo y mantiene un régimen dictatorial, casi nazista, de acoso y terror contra los enemigos del rectorado. El individuo le hace honor a su origen alemán y nada más falta que exija a la plantilla de profesores y empleados administrativos que cada vez que lo vean, lo honren con el saludo clásico: ¡Heil Heitler!
