
De la redacción
El Buen Tono
Orizaba, Ver.– La muerte de un tucán el pasado viernes en Casavegas, donde estaba bajo el cuidado del coordinador Juan Iván, se suma a una serie alarmante de fallecimientos de animales en la Unidad de Manejo Ambiental (UMA) de Orizaba.
Lo que debería ser un espacio de conservación y bienestar animal, se ha transformado en un silencioso cementerio, administrado con negligencia por el médico veterinario zootecnista Sergio Paul Hernández Hernández, quien lleva más de 15 años en la nómina municipal.
