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Electrocutado

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Córdoba.- Un joven de 29 años, vecino de la colonia Lázaro Cárdenas, murió la tarde de ayer, al recibir una descarga eléctrica de 13,200 volts, cuando se encontraba pintando la fachada de una casa en la unidad habitacional Erasto Portilla, y desde el techo manipulaba un rodillo, con el cual tocó cables de alta tensión. 

Al lugar arribaron paramédicos de la Cruz Roja, quienes comprobaron que el joven estaba muerto, y posteriormente acudieron al sitio elementos de la Policía Estatal, Protección Civil y electricistas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), siendo éstos últimos quienes desactivaron la red de energía eléctrica, para que las autoridades ministeriales pudieran ingresar al área y realizar las diligencias para el levantamiento del cuerpo.

Decenas de vecinos, conocidos y familiares, se concentraron en el lugar, donde incrédulos observaban las maniobras de los electricistas, llegada de las autoridades, y el rescate del cuerpo, luego de más de 2 horas.

La víctima se llamó Mauricio Lezama Sánchez, de 29 años y con domicilio en la avenida 17, número 1702, entre calles 43 y 45, de la colonia Lázaro Cárdenas, quien murió fulminado, al recibir una descarga de alta tensión, la cual le entró por el brazo derecho, le afectó el tórax y le salió por el brazo izquierdo.

Informes recabados señalan que ayer por la mañana este joven, quien además era aquejado por problemas cerebrales, llegó a la casa de su primo Omar Espíndola Sánchez, de 18 años, la cual se ubica en el andador Demetrio González, número 12, de la unidad habitacional Erasto Portilla, “Pénjamo”, con la finalidad de ayudarlo a pintar la fachada de la vivienda.

Sin embargo, cuando el joven se encontraba en la azotea del segundo nivel de la vivienda, utilizaba un rodillo metálico para pintar una de las paredes, y al estar maniobrando, alcanzó el arco eléctrico que se forma por los cables y un transformador, por lo que recibió una descarga, cuya potencia lo lanzó hacia atrás,  quedando tirado, siendo su primo Omar Espíndola, quien de inmediato empezó a gritar pidiendo ayuda.

Familiares de los jóvenes subieron a ver lo que había pasado y pidieron auxilio al sistema de emergencias 066, acudiendo al lugar paramédicos de la Cruz Roja, a bordo de 2 ambulancias, y tras subir a la azotea descubrieron que el joven estaba muerto.

Posteriormente arribaron también al lugar elementos del Mando Único, quienes ingresaron al inmueble y acordonaron el área. 

Así como trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), para inspeccionar el área y suspender el flujo de la corriente de alta tensión.

Peritos criminalistas de la Procuraduría General de Justicia, así como el agente cuarto del Ministerio Público, Ulises Limón Sánchez, se presentaron a la vivienda para verificar las condiciones en que ocurrieron los hechos, y con la ayuda del camión con una “pluma”, de la CFE, bajaron el cuerpo del joven fallecido, siendo reconocido en el lugar por sus familiares, quienes no daban crédito a lo sucedido.

El padre de Omar, tras haber sido notificado por sus familiares, llegó corriendo a su casa, preguntándole a su esposa, qué era lo que había pasado y cómo estaba su hijo.

Al enterarse de la desgracia, y al saber que su hijo se encontraba bien y que el fallecido era su sobrino, le reprochó a la mujer: “yo por eso te hablé por teléfono, para decirte que no fueran a pintar, porque está peligroso, son 13,000 volts de esa mad$%, -mi hijo- mejor se hubiera ido conmigo a trabajar, y no hubiera pasado eso”.

Luego de las 17:00 horas, el cuerpo del joven fue bajado y subido a una carroza, para ser enviado al anfiteatro de una funeraria, y los grupos de seguridad se retiraron, quedando únicamente los electricistas para restablecer el servicio de energía eléctrica.

Antonio Osorio

El Buen Tono

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