

“Si no votan por ‘El Charly’, serán despedidos”, denuncian empleados municipales
José Balcázar
El Buen Tono
Fortín, Ver. — La jornada electoral en este municipio ha sido contaminada por el temor, la corrupción y el uso indebido de recursos públicos. Eduardo Alonso García Viveros, candidato de Morena a la presidencia municipal, ha transformado su campaña en una operación de coerción y compra de voluntades, respaldado por el alcalde Gerardo Rosales Victoria y su círculo cercano dentro del Ayuntamiento.
Empleados municipales, bajo condición de anonimato, revelaron que Trinidad Puentes Esquivel, titular del DIF, junto con Erika “N”, asistente personal del presidente municipal, han comenzado a presionar al personal para que vote por García Viveros este próximo domingo 1 de junio. La exigencia incluye enviar una fotografía como comprobante del sufragio y reclutar al menos a diez familiares más. “Nos advirtieron que, si no cumplíamos, nos correrían”, afirmó uno de los denunciantes.
El uso de dependencias gubernamentales para condicionar la permanencia laboral a cambio de apoyo electoral constituye una práctica ilegal que pone en evidencia el nivel de corrupción de quienes buscan perpetuarse en el poder a toda costa.
En comunidades como Monte Blanco, Monte Salas y Villa Libertad, habitantes han sido abordados con ofrecimientos de hasta 2,500 pesos a cambio de respaldar al abanderado morenista en las urnas.
