Orizaba.- Luego de las fiestas de fin de año y los gastos por el Día de Reyes, las familias orizabeñas empezaron a padecer de forma severa la cuesta de enero, resultado de los gastos excesivos y deudas que adquirieron com el afán de consentir a la familia.
Lo anterior se refleja en las casas de empeño y de créditos económicos donde se comenzó a observar mayor afluencia de personas que acuden a dejar sus bienes, productos que con esfuerzo compraron y que ahora son un respiro económico para cubrir algunos gastos básicos del hogar.
En entrevista, algunas amas de casa dijeron que aparte de los gastos de fin de año, su situación se agravó ante los incrementos de los insumos básicos tanto en
alimentos, combustibles y servicios, así como también por los bajos salarios que percibe la clase trabajadora, lo cual sigue afectando sus bolsillos y les impidió cerrar el 2014 libres
de deudas.
En el primer cuadro de la ciudad se observó que el principal lugar a donde acuden las personas por algún
recurso es a las casas de empeño que en los últimos días han registrado un alza de pignorantes, quienes dejan alhajas o aparatos electrónicos a cambio de un poco de dinero que les ayude mientras llega la primera
quincena del año.
Al respecto, Paula Ríos y Eduardo Mora coincidieron en que los bienes se obtienen cuando hay solvencia económica y oportunidad para que en su momento se utilicen a fin de resolver problemas de emergencia, principalmente las familias que no tienen ningún
ingreso seguro cada quincena y que pasan apuros para
su sustento.
Empleados de estos lugares comentaron que enero es el mejor mes para ellos ya que los préstamos se elevan en más del 50 por ciento, siendo los artículos más empeñados televisiones de pantalla plana, celulares, computadoras, anillos y cadenas de oro, los cuales señalan sólo el 10 por ciento son recuperados en febrero, mientras el resto hasta mitad del año.
Yuri Aranda
EL BUEN TONO
