De la redacción
El Buen Tono
FORTÍN, VER.- La tranquilidad que durante décadas ha caracterizado al fraccionamiento Fortín se ha visto alterada por la presencia de Enrique Lima García, quien actualmente habita en la casa de los padres de su pareja sentimental.
De acuerdo con vecinos de la zona, Lima ha mostrado una actitud hostil y amenazó con talar los árboles de la calle, bajo el argumento de que “no le gustan frondosos, sino chaparros”.
Los habitantes, quienes han invertido tiempo y recursos en embellecer el entorno —incluyendo la construcción de banquetas, incluso frente a la casa que ocupa Lima— expresaron su hartazgo por el comportamiento del nuevo inquilino.
“Nunca aportó nada para mejorar la calle, solo ha traído problemas”, comentó uno de los residentes.
También señalaron que ni siquiera se ocupa de barrer la banqueta de sus suegros, personas mayores muy queridas por la comunidad.
“A donde voltees, todo está sucio. Deja coches viejos estacionados por meses y bolsas de basura en el camellón del bulevar. Eso sí representa un riesgo, no los árboles”, recalcaron.
Los árboles, destacaron los vecinos, no solo embellecen la zona, sino que ayudan a conservar la temperatura, atraer aves y brindar sombra.
“Ojalá hubiera más árboles así en todas las calles. Fortín estaría precioso. Lo que realmente molesta no son las ramas, sino el desorden que este señor ha traído”, afirmaron.
Los vecinos responsabilizaron directamente a Enrique Lima de cualquier incidente que pueda derivarse de su actitud, e hicieron un llamado urgente al Ayuntamiento, especialmente al área de Parques y Jardines, para recordarle que las banquetas son espacios públicos y los árboles en Fortín NO SE TOCAN.
Además, advirtieron que, si no hay intervención por parte de las autoridades municipales, tomarán acciones para defender su entorno.
“Sabemos que vive ahí de prestado, ni siquiera es su casa, y aun así ha roto con años de armonía entre familias que aquí convivimos con respeto”, expresaron.
Como ejemplo, un habitante actualmente de viaje en Barcelona, España, compartió imágenes de zonas residenciales donde, incluso frente a la famosa Casa Batlló de Gaudí, se conservan árboles frondosos sobre las banquetas, a pesar de obstaculizar parcialmente la vista del edificio.
“¡Allá los respetan y aquí los quieren cortar porque ‘no le gustan a uno’! Por favor, si no viaja, mínimo que lea”, concluyeron los defensores de los árboles.
