


Nogales.- Por años han vivido en esta área, aquí han crecido generaciones, la gran mayoría de los pobladores de esta congregación les tocó vivir la desgracia ocurrida en el año 2003, cuando una barrancada alcanzó y destruyó ductos de Pemex que se encontraban sobre el río Chiquito, ocasionando una explosión que muchos recuerdan todavía.
Actualmente la situación no es distinta, pues la comunidad Balastrera continúa viviendo ante el peligro constante que representa el paso de los ductos de Pemex por esta congregación perteneciente a Nogales, al ser un paso natural en el trayecto de los escurrimientos de agua que desciende de las faldas del volcán en temporada de lluvias, la población de este lugar parece acostumbrarse a vivir en alerta constante y preparada ante cualquier posible brote de riesgo.
Luis Iván Peralta Reyes, agente municipal, externa esta preocupación: Actualmente y a decir verdad, las preocupaciones de las personas que vivimos aquí son las mismas de hace más de 10 años, a diferencia de que sabemos que vivimos ante una bomba de tiempo, con ello, ahora las necesidades para la población son completamente diferentes, pues se ha crecido y necesitamos estar bien enterados de los riesgos a los que estamos expuestos así como las formas de enfrentarlos”.
Dice desconocer si la tragedia ocurrida hace más de 10 años repercutió en algún beneficio para la congregación, lo que sí sabe es que ahora esta comunidad debe encontrarse preparada en materia de prevención, pues conocen bien las dimensiones del peligro que representa el vivir cerca de ductos, “hace unos meses Protección Civil nos mandó una carpeta con respecto a lo que tenemos que hacer en caso de peligro, Pemex lo que hizo tras la barrancada de 2003 fue elevar sus ductos a unos seis metros sobre el nivel del río, sin embargo, en temporada de lluvias y cuando han estado fuertes, nosotros hemos acudido a observar y el nivel del agua con todo lo que acarrea queda a escasos 50 ó 30 centímetros de los ductos, de ahí que el peligro sea latente, lo que tendría que hacer Pemex sería modificar la línea para evitar el cruce de esta barranca”.
Para el agente municipal una opción para dar solución a a esta problemática sería cuando se lleve a cabo el proyecto que se tiene contemplado para ampliar la autopista, el cual de efectuarse podría ser el generador de la reubicación de los ductos que actualmente atraviesan el río Chiquito.


