 
     
 
 
De la redacción
El Buen Tono
Orizaba.- Lo que comenzó como una jornada común en el Conalep 252 “Ricardo Flores Magón” de Orizaba terminó en una doble emergencia médica que la dirección del plantel intentó ocultar. Dos alumnas del turno vespertino sufrieron sobredosis con pocas horas de diferencia el pasado 28 de octubre, sin que se activaran protocolos adecuados ni se informara con transparencia a la comunidad escolar.
Según testigos, la primera estudiante fue hallada inconsciente entre las 15:00 y 15:30 horas dentro de los baños del plantel. Personal del Conalep pidió auxilio a una ambulancia, que acudió para atenderla.
Sin embargo, el segundo caso -registrado entre las 16:45 y 17:15 horas, este último fue manejado de forma aún más irregular debido a que la directora decidió trasladar por su cuenta a la alumna afectada en su vehículo particular, sin notificar a servicios médicos ni levantar un reporte formal.
Pese a la gravedad de los hechos, la directiva del plantel negó la existencia de ambos incidentes, atribuyendo falsamente la situación a una supuesta intoxicación causada por una vendedora externa. Esta versión se derrumbó pronto, ya que la comerciante comenzó a trabajar hasta las 16:40 horas, más de una hora después del primer suceso.
Fuentes internas revelaron además que la directora justificó los casos con una explicación poco verosímil: una posible exposición a solventes del taller mecánico.
Sin embargo, el área cuenta con ventilación suficiente, descartando cualquier riesgo de intoxicación ambiental.
Padres y alumnos del turno vespertino denunciaron que la funcionaria fue designada por influencias políticas al ser hija del tesorero del ayuntamiento de Orizaba y no por méritos académicos o experiencia en educación técnica, lo que explicaría la deficiente gestión de crisis dentro del plantel.
No es la primera vez que la comunidad educativa enfrenta un hecho grave bajo su dirección, al recordar que recientemente, una alumna intentó quitarse la vida por acoso escolar, caso ante el cual la autoridad también optó por el silencio y la evasión.
Los inconformes exigen que la Secretaría de Educación de Veracruz realice una investigación profunda e imparcial, sancione la negligencia directiva y garantice la seguridad y el bienestar de los estudiantes del Conalep 252.
 
 
 
 
					 
				

